Este martes 14 de septiembre, como ya se ha hecho un acontecimiento pastoral en la diócesis, la parroquia de la Exaltación de la Cruz, en Capilla del Señor, celebró sus fiestas patronales con la misa, televisada y transmitida por los principales medios del partido, y la procesión subsiguiente alrededor de la plaza, con el antiguo Crucifijo (del siglo XVII) y la reliquia de la Vera Cruz, con la cual se bendicen los cuatro puntos cardinales en cada esquina, y nuevamente a todo el pueblo al retornar al atrio de la iglesia, con la bendición solemne.
Participó mucha feligresía y engalanó los actos la banda musical, que actúa todos los años.Presidió las celebraciones, a partir de las 10, el obispo Mons. Oscar Sarlinga y concelebraron con él Mons. Edgardo Galuppo, el cura párroco, Pbro. Walberto Morales, Mons. Roberto Amondaráin y los Pbros. Atilio Rosatte, Luis S. Grassi y Ferndando Fusari, con la asistencia del diácono Ricardo Dib. De la misa participaron el Sr. Intendente Lic. Errazu, el senador provincial de Exaltación de la Cruz, Dr. Bosani, diputados, miembros de la Jefatura Departamental, el cuerpo de bomberos, representantes de establecimientos educativos, y numerosos fieles, pese a que el temporal y las fuertes lluvias se habían hecho sentir hasta la misma mañana de la celebración. En este año de 2010 la ciudad de Capilla del Señor celebra (el mismo 14 de septiembre) su 276to. Aniversario, siendo una de las ciudades más antiguas de la Provincia de Buenos Aires.
El obispo hizo en la homilía un llamamiento a mayor profundización y difusión de la doctrina social de la Iglesia y pidió que se la estudie, y se la ponga en práctica, en las reuniones de los distintos grupos apostólicos, en los colegios y en cursos organizados por la parroquia. Ya en la página web diocesana el secretariado de comunicación institucional había exhortado a los fieles de Exaltación de la Cruz a “adherir espiritualmente a la festividad de una de esa parroquia, y al mismo tiempo a todos los cristianos, «(…) a abrazarnos muy fuerte a la «Cruz Pascual» -tal como suele pedirlo Mons. Oscar Sarlinga- y a vivir desde ahora como «salvados en la esperanza» y a ser constructores decididos de la civilización del Amor”. Al término de la misa el obispo, el vicario general y el cura párroco visitaron las obras de las instalaciones pastorales –ya existentes- y los cimientos de la futura capilla de Jesús Misericordioso, en las afueras de la ciudad, la cual, con su crecimiento, exige nuevas infraestructuras pastorales y mayor atención religiosa, en la cual colaboran distintos grupos apostólicos.
Es digno de destacar que, en razón de la prolongación de la autopista ramal Pilar (en sentido de la ruta 8), y de la comunicación con la Panamericana (a la altura de Campana), el partido de Exaltación de la Cruz experimentó un notable crecimiento. En tanto partido de la Provincia de Buenos Aires se divide en 7 cuarteles o zonas determinadas, siendo el Cuartel 1º la ciudad de Capilla del Señor, el Cuartel 2º, Los Cardales (sede de la parroquia de la Sagrada Familia), más Pavón y El Remanso (sede de la capilla de Nuestra Señora de la Paz); el Cuartel 3º, Arroyo de la Cruz; el Cuartel 4º, Parada Robles (sede de la capilla de Nuestra Señora del Rosario); el Cuartel 5º, Parada La Lata – La Loma; el Cuartel 6º, Diego Gaynor; el Cuartel 7º, Gobernador Andonaegui , más Chenaut, Etchegoyen, Parada Orlando y Carlos Leme.
Mons. Oscar Sarlinga, luego de explicar el significado de la Exaltación de la Santa Cruz, se refirió al misterio de salvación que obró Jesucristo, con su Cruz y Resurrección, y pidió que dicho misterio se haga viviente en cada uno de los participantes de la misa, de sus familias, y de todos los pobladores de Capilla del Señor. Prosiguió con una referencia a los símbolos del escudo del partido, el cual, como recuerdo perenne de sus orígenes religiosos, culturales y económicos, se halla dividido en cuatro cuarteles. Resalta en su primer cuartel, con fondo azul, de entre los símbolos que le dieron nacimiento y razón de ser, a la Cruz hallada por Barragán, y que dio origen a la fundación del pueblo, según el relato de tradición oral.
El segundo cuartel del escudo, en fondo blanco, también hace referencia a la historia religiosa, en el caso, al acontecimiento de la detención dela carreta con la imagen de la «Virgen de Luján» en el año 1630, junto a la Cañada de la Cruz, a cinco leguas españolas al noroeste de la actual ciudad de Luján. El tercer cuartel, con las espigas de trigo entrelazadas, significa obviamente la riqueza agrícola y cerealera de la región. El cuartel cuarto simboliza las manifestaciones de cultura, habiendo sido algunas de ellas las cronológicamente las primeras de la Provincia de Buenos Aires (durante la tercera y la octava décadas del siglo XIX), las cuales transformaron alpueblo en un centro de irradiación cultural, en pleno campo bonaerense. Se está aludiendo, de tal suere, a la escuela creada por Rivadavia, el 3 de Octubre de 1821 y a los sucesos del año 1871, tales como elestablecimiento de la imprenta, la fundación del periódico ‘El Monitor de la Campaña’ y la creación de la Biblioteca Popular.
Prosiguió el obispo con la visión esperanzada y esperanzadora del cristiano, y su compromiso con la construcción de la sociedad, con la ayuda de la Gracia divina, y la importancia de la doctrina social de la Iglesia como instrumento privilegiado de la nueva evangelización, y asimismo del desarrollo integral, brindando algunas nociones de aquélla en su homilía, y cómo se inserta, desde la fe, en el Misterio de Cristo.
Recordó luego el Obispo algunos trazos de la historia de esa parroquia y partido, y dijo que, habiendo sido el año 1580 el año de la 2ª fundación de Buenos Aires, en esas épocas las tierras del actual partido de Exaltación de la Cruz integraban el paraje conocido como “Pago de la Cañada de la Cruz”, en razón del arroyo que conservó su denominación a través de los siglos. En efecto, el origen más remoto documentado de un templo en la zona es el del año 1750, cuando Francisco Casco dona una capilla, dada en llamar “del Señor de la Exaltación de la Cruz”. El entonces Obispo de Buenos Aires, el franciscano Fray Juan deArregui, hizo su visita pastoral a la naciente Capilla, a la que aprobó y nombró Viceparroquia, determinando que el Teniente Cura de Areco, Pbro. Miguel González de Leyva, actuara en calidad de vicepárroco, con facultad de administrar los sacramentos y hacer entierros. En el año de 1772, el mismo Francisco Casco vende las tierras aledañas a la iglesia de entonces, donde tuvo su primer inicio el pueblo de “Capilla del Señor”, llamada precisamente así a causa de la capilla a la que hemos hecho alusión.
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