Empecemos de nuevo
Dame, Señor, un Año Nuevo pero con vida nueva.
En aquello que fui torpe, infúndeme acierto
para que, buscando la perfección en lo que hago y digo,
no repita mis errores de siempre.
Concédeme, Señor, un Año Nuevo pero con sentimientos nuevos.
Destelle por, las doce ventanas de estos próximos meses;
Fe, para nunca dudar de que Tú vas por delante.
Ilusión, para no decaer en mi empeño de mejorar el mundo.
Fortaleza, para no dejarme vencer por las dificultades.
Amor, para ofrecerme y dar a quien me necesite.
Trabajo, para que no falte en mi familia el sustento diario.
Humildad, para reconocer mis limitaciones y pecados.
Caridad, para que no venza en mí el egoísmo.
Salud, para proclamar más y mejor tu Reino.
Oración, para no perderme ni alejarme de tus caminos.
Verdad, y ser fuerte ante las mentiras interesadas.
Coherencia, para no desafinar entre lo que creo, digo y hago.
Optimismo, para no desanimarme en las luchas de cada día.
¡Quiero un Año Nuevo!
Cierra, Señor, en este Año Nuevo
los balcones que, en mi vida,
no me han dejado ver ni actuar con nitidez y verdad.
Aleja de mí la autosuficiencia: Tú sólo eres Dios.
Apaga en mi vida la mentira: Tú eres la Verdad.
Desvía de mi camino la pereza: Tú necesitas mis manos.
Aparta de mi corazón el odio: Tú eres amor.
Retira de mi pensamiento el rencor: Tú eres el perdón.
Cierra, Señor, en este Año Nuevo
aquellas puertas que abrieron mi vida
a un laberinto con entrada …pero sin salida.
El tener, que me impidió ser feliz con lo que soy.
El relativismo, con el que me alejé de verdades profundas.
La mediocridad, que me hizo existir con mínimos.
La seducción, que me hizo creerme superior.
El dinero, que eclipsó las ansias de riquezas eternas.
El pecado, que me distanció de tu Gracia.
Tú Señor, que eres dueño del tiempo y del espacio.
Que habitas en el cielo, pero diriges la tierra.
Que te hiciste presente en Belén tomando nuestro cuerpo.
Haz, Señor, que este Año Nuevo que ahora comienza
sea una ventana por la que mire, con miradas renovadas.
Balcones que cierren mis anteriores fracasos
y puertas, que siempre me lleven
a tu Palabra que es Camino y Vida.
Amén.
P. Javier Leoz
Lecturas diarias: 9 de Enero – Empecemos de nuevo
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