Vía crucis por los cristianos y la pandemia del coronavirus en Siria y los países en vías de desarrollo.
El COVID-19 se extiende por el mundo a un ritmo frenético. Y si en nuestro primer mundo ha conseguido colapsar nuestros excelentes sistemas sanitarios y los pacientes mueren ante la imposibilidad de ofrecerles a todos el tratamiento adecuado, imaginen lo que va a suceder a medida que el coronavirus se vaya extiendo por Latinoamérica, África o países en guerra como Siria.
Desde 2011 Siria sufre una guerra mal llamada «civil». Digo mal llamada «guerra civil» apoyada en muchos testimonios autorizados, dentro y fuera de Siria, especialmente obispos y sacerdotes que han sido testigos del empeño del Estado Islámico y sus mercenarios extranjeros por hacerse con el control de Siria. A día de hoy, nueve años después, el conflicto no ha terminado y diversos grupos terroristas islámicos siguen matando impunemente en Siria mientras Occidente mira culpablemente hacia otro lado.
Y ahora el coronavirus ha llegado a Siria. Hasta hace poco, la población tenía solo ocho horas de agua al día y tres de luz. Fuentes locales nos informan de que el Estado Islámico ha aprovechado la situación para cortar los suministros de agua y luz.
En condiciones normales esto es ya una acción criminal, pero con el coronavirus extendiéndose por el país, habría de denominarla una maniobra «diabólica». Imaginen la vida diaria sin agua y sin luz, imaginen los hospitales sin agua y sin luz, imaginen que no pueden siquiera lavarse las manos y desinfectar su hogar mientras la epidemia se extiende.
Pero la peor noticia para los cristianos de Siria ha sido la obligación de cerrar las iglesias. Los templos se han mantenido abiertos durante toda la guerra. Los cristianos han arriesgado una y mil veces la vida por acercarse a recibir los sacramentos bajo la continua amenaza de bombas y atentados.
Nos cuenta el P. Hugo Alaniz, sacerdote del IVE, párroco en Alepo: «Cuando anunciamos que los obispos decidieron cerrar las Iglesias muchos lloraron… Es la fe y los sacramentos lo que los ha mantenido con una fuerte esperanza durante los años de fuerte tormenta. Pero, a pesar de sus lágrimas, me prometían oraciones por las personas de Europa y América que están más necesitadas. ¡¡Que testimonio!!»
El Proyecto «Despierta» ha preparado un «Via Crucis con los cristianos perseguidos». Les animamos a rezarlo esta Semana Santa por nuestros hermanos perseguidos y en situaciones de tanto sufrimiento. Descargar Via Crucis en este link:
https://www.eukmamie.org/images/stories/television/wakeup/pdf/Via_Crucis_Despierta.pdf
Para visitar el sito del Proyecto «Despierta», este es el link: https://despierta.eukmamie.org/
Para que conozcan al P. Hugo, les dejamos el link de su testimonio en «Tras las huellas del Nazareno»:
Y nos unimos a la oración del P. Hugo Alaniz, que se despedía en su carta diciendo: «Nosotros pedimos al Señor que este tiempo de dificultad sea el momento de Dios, el momento oportuno para que muchas almas encuentren en Él al Padre y Pastor que cura las heridas».
Les dejo una gráfica promocional para que compartan con sus contactos.
Que Cristo Crucificado les bendiga