El equipo de gobierno procesionará el día 24, bajo mazas, en la vuelta de la imagen de San Rafael a las calles de Córdoba
Este sábado, a partir de las 18.30 horas, la imagen de San Rafael volverá a recorrer las calles de la capital cordobesa poniendo fin a una prolongada ausencia de 67 años. «Ha sido demasiado tiempo. No se puede achacar a un sólo motivo, pero han sido demasiado años», indica el hermano mayor de la Hermandad de San Rafael, Julián Hurtado de Molina, que estos días ultima los detalles para la esperado retorno de la imagen del Custodio de la ciudad.
La cita histórica no ha pasado desapercibida para el gobierno local que, mediante carta dirigida a todos los grupos, les ha invitado a participar en la procesión, una vez que acabe la misa en la Catedral, pidiéndoles que vistan «traje oscuro y medalla o insignia capitular» y aguarden las indicaciones de los servicios de protocolo para que esperen el momento de la salida con toda la pompa y circunstancia, ya que se celebrará «bajo mazas».
Las reacciones a la invitación no se han hecho esperar y, por lo oído ayer, parece poco probable que IU y PSOE participen en la procesión. Los primeros aseguraban ayer que discutirían el asunto «en la correspondiente reunión de grupo», aunque recordaban que «durante los últimos años se ha acudido a la celebración religiosa «y ya está». Los segundos aludían a «compromisos familiares» y disculpaban su más que segura ausencia.
La presencia del gobierno municipal parece mucho más que segura, máxime si se tiene en cuenta que el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, entregará al hermano mayor de la hermandad un pergamino con la transcripción de un acuerdo plenario del año 1971 en el que se nombraba a San Rafael «Regidor Perpetuo de Córdoba» el próximo día 24 frente al altar instalado para la ocasión en la iglesia de San Pablo.
En lo que se refiere al aspecto meramente religioso, varias hermandades han cedido elementos para que este sábado el paso de San Rafael salga de la basílica del Juramento, en dirección a la Catedral, en la que será su primera parada, antes se detendrá en los altares de San Lorenzo y San Andrés y entrará en San Pedro para su hermanamiento con la causa de los Santos Mártires.
Pero el día grande será el día de su festividad que comenzará a las 10.00 horas con una eucaristía en la Catedral, a cargo del obispo, con motivo del acto diocesano del apertura del Año de la Fe. Tras ésta, a partir de las 12.00 horas, autoridades, representantes políticos, colegios profesionales y colectivos sociales iniciarán una procesión, concluyendo a las 13.30 horas frente al Ayuntamiento, en un altar instalado para la ocasión en la iglesia de San Pablo.