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Una princesa alemana Elisabeth Von Thurn und Taxis, habla sin tapujos de Lourdes

Oración a la Virgen de Lourdes

Oración a la Virgen de Lourdes

Una princesa alemana Elisabeth Von Thurn und Taxis, habla sin tapujos de Lourdes

(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Antes de nada quiero decir que las opiniones de la princesa alemana las he sacado del semanario ALBA, un periódico del grupo Intereconomía. A ellos por lo tanto les cabe todo el honor de la entrevista.

Elisabeth Von Thurn Und Taxis, que así se llama la princesa habla de muchas cosas, nosotros vamos a entresacar lo que dice acerca de Lourdes, ese santo lugar de Francia, muy cerca de los principales puertos de Los Pirineos en el que la Virgen Inmaculada se le apareció a Bernardita Soubirous en 1858. Estas son sus respuestas a las preguntas que, sobre Lourdes, se le efectuaron:

– Un lugar donde todo son facilidades: Lourdes.
– La primera vez que fue debía de tener 18 años. Fuimos en tren desde Alemania, con un montón de niños enfermos. La fe de aquellos pequeños, el trabajo de los voluntarios… Me impresionó muchísimo.

– ¿Hasta qué punto?
– Empecé a vivir la fe. No quiero decir que antes no la tuviera. la tenía, pero no la vivía. Lourdes, ya digo, fue una experiencia fundamental.

– Tanto, que no hay año que falle a la cita
– Y es muy especial porque durante una semana te das a los enfermos, sin que nada más te importe. ¿Y sabes qué?

– ¿Qué?
– Que vuelves más relajada que si te hubieras ido de vacaciones. Porque todo tu ser ha estado abierto al Bien.

Por supuesto que la entrevista es más extensa (ver el ejemplar de ALBA, número 287) pero he querido centrarme en lo que dice esta Princesa sobre Lourdes porque ello me reafirma cuanto digo y escribo sobre Lourdes y mucho más en concreto sobre todo el influjo que tiene la Gruta de Massabielle.

Que una gente de la aristocracia como Elisabeth Von Thurn und Taxis hable así y sin esconderse de este fenómeno que desde 1858 se está produciendo todos los días es algo que viene a darme la razón. No a mí solo sino a los miles y miles de peregrinos que visitan todos los años este santuario mariano en busca de esa gracia que le permita convivir con el dolor.

Antes de finalizar este trabajo permitidme que lo concluya con dos oraciones que tienen mucho que ver con Lourdes. Una es en honor a la Virgen de Lourdes y la otra se ha escrito para honrar la memoria de Bernardita Soubirous.

El nexo común que tienen ambas es que las dos están realizadas por un mismo autor: Antonio Díaz Tortajada, sacerdote, en la actualidad es párroco de Santa María del Mar, parroquia del Grao de Valencia, y periodista.

Estas son las dos oraciones a las que antes hemos aludido:

ORACION A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES (SEÑORA DE LOS PIRINEOS)
por Antonio DÍAZ TORTAJADA Sacerdote-periodista

Señora de los Pirineos:
En el corazón de estas montañas confluyen tu mirada maternal y la de tantos hijos tuyos que dominados por la enfermedad los achaques y el dolor acuden a tus pies. Tu eres la causa de nuestra alegría, ilumina a cuantos lleguen a estas montañas para que te reconozcan como Madre y Señora en medio de tanta belleza, y así se dejen atraer por la bondad y belleza del Creador que hizo de ti el vértice de la hermosura humana y divina.

Tú te acercaste en medio de estos peñascos hace 150 años a la niña Bernardita Soubirous y te manifestaste como la Inmaculada Concepción, y aquí en medio de tanta belleza pusiste tu casa y, sin cesar, dispensas los dones de tu Hijo

Tú quisiste fijar tu morada en estas verdes y ásperas montañas de Francia, para ver mejor desde lo alto de las cumbres los gozos y esperanzas, alegrías y tristezas de tus hijos. Hoy llegamos ante tu bella imagen trayéndote la flor perfumada de nuestro corazón.

Te cantamos hoy, como te cantaron ayer y te cantarán siempre todas las generaciones: ¡Tú eres la flor más hermosa y el fruto más preciado de la humanidad! Eres la bendición pura de Dios en el corazón del mundo y de la Iglesia. Bendita, porque creíste y te fiaste de Dios, porque a Él consagraste, por entero, las fuerzas de tu alma y de tu cuerpo.

Tú eres Señora de los Pirineos tú eres la sierva del Señor, nuestra Madre y Reina. Tú eres la bella morada de estos cerros, que este reencuentro contigo en tu imagen sea el reencuentro con cada uno de nuestros hermanos.

Tú que eres la Madre de Dios y nuestra y todo lo puedes. Te pedimos, Señora, desde este corazón de los Pirineos que es tu cueva, tu casa, tu trono por todos los que invocan tu nombre en tantos otros lugares que, esparcidos en la geografía del mundo, son faros de fe, santuarios donde brota el fervor de la esperanza, morada tuya donde tus hijos se reúnen en torno al altar.

Préstanos esos tus ojos misericordiosos para que aprendemos de ti a encontrar la música y la letra, el tono justo de las bendiciones que debemos pronunciar los unos sobre los otros.

Dános tu valiosa ayuda para que podamos llegar un día desde estos Pirineos a la resplandeciente montañas del paraíso y reinar eternamente contigo. Amén.

ORACIÓN A SANTA BERNADETTE SOUBIROUS
(1844-1876) Por Antonio DIAZ TORTAJADA

Sacerdote-periodista
¡Bienaventurada Bernadette Soubirous,
mujer de salud frágil y cuerpo endeble!
En el marco de los Altos Pirineos
te encontraste con la estrella de la mañana,
la puerta del cielo.
la primera criatura resucitada:
María Inmaculada, la “hermosa Señora”;
ella fue y es la hermosura transfigurada,
la imagen de la nueva humanidad;
ella te enseñó a descubrir la luz de la gruta de Massabielle.

Tú aprendiste en la escuela de María a ser la humilde sierva del Señor.
Nosotros queremos acudir también a los pies de la Señora
contigo pequeña Bernardette.

Queremos contemplar a la Madre
siempre disponible para con sus hijos y consagrarle
toda nuestra vida para ser fieles al Evangelio.

Desde entonces Dios escogió esta gruta en las hermosas montañas de los Pirineos franceses
para reflejar un destello especial de su belleza.
Enséñanos a ponernos de rodillas ante tan extraordinaria cercanía entre el cielo y la tierra.

Tú contemplaste
la sonrisa de María y la alegría que vive su corazón,
ella fue y es la sonrisa de Dios,
el reflejo de la luz de Cristo,
la morada del Espíritu Santo.

La mirada de María Inmaculada acarició
tu cuerpo cargado de enfermedades y dolencias
y te expresó el amor del Padre que nunca nos abandona.
Tú encontrarse en la sonrisa de la Virgen María
la gran riqueza que el amor de Dios nos regala.

Enséñanos Bernadette
a buscar esa sonrisa que desprende siempre el rostro
de tan tierna Madre,
acoger con veracidad y gratuidad el amor que ella entrega
y ser testigos de el para con nuestros hermanos.

La sonrisa de María es fuente de agua viva,
de su corazón de Madre brotó
y brota un agua que purifica y cura.
Que aprendamos a sumergirnos en las piscinas de Lourdes
y beber en la fuente del amor que nunca falla
y dejarnos guiar hacia la única fuente de salvación:
Jesús Salvador.

La enfermedad,
el dolor,
las penalidades,
los desprecios nos acosan.
ayúdanos a vivir todo en silencio
como viviste tú
para agradar a Jesús.

Enséñanos a descubrir
que en la sonrisa de María
se encuentra el sentido para continuar luchando
contra lo que corroe nuestro cuerpo y nuestro espíritu
y que nuestra vida
sea una lucha constante a favor de la cultura de la vida.
Intercede ante nuestra Madre
por todos nosotros que somos pecadores.

Santa Bernadette Soubirous:
Ayúdanos a contemplar,
a adorar, a amar,
a amar cada día más a quien nos amó tanto,
para vivir eternamente con Él.
Contigo bienaventurada Bernadette Soubirous
invocamos la presencia tantos santos y santas
que ardientemente enamorados de María y su Hijo Jesucristo
interceden hoy por nosotros,
curando nuestras heridas,
que en ellas veamos la gloria de la Cruz
que tú ya gozas en el cielo
El es nuestro huésped y nuestra morada.
¡Dichosos nosotros
que tenemos tan grande intercesora!
¡Qué gozo ser nosotros mismos
amigos de la confidente y enamorada de María Inmaculada!

Amén.

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