¿Eres manantial o fuente seca?
Me imagino que eres un manantial a cuyas aguas
refrescantes se acercan tus amigos y amigas,
tus familiares y todo el mundo para sentir
el frescor de una persona nueva, alegre,
radiante de gozo y de hermosura,
si no física totalmente, sí al menos
en tu mundo interior, que es, al fin y al cabo,
el que vale para siempre.