Población (estimada): 9.330.000
IDH: (sin datos)
«¡Págame lo que me debes!»
Curiosamente, Sese Seco tenía buenas relaciones con Felipe, el dueño del supermercado que había dos manzanas más allá de su casa. Este era un buen hombre que había estudiado un módulo de Comercio y había conseguido levantar su modesto negocio con mucho ingenio, arañando aquí y allá. Cuando un año ganaba menos que el anterior, decía que ese ejercicio había sido malo.
–Felipe, dame una botella de whisky; ya te la pagaré…
–¿Y cómo me la vas a pagar, si no tienes trabajo y te pasas el día dándote la buena vida mientras tienes esclava a tu mujer? Precisamente, hace un rato me ha dado pena y le he regalado un kilo de arroz… Tienes suerte que estoy yo aquí; si no, no sé cómo comerían tus hijos.
–Anda, Felipe, dame una botella y pónmela en la cuenta…
El caso es que el dueño del comercio siempre se la daba. Su argumento era que la mercancía vendida, aunque estuviera pendiente de pago, pasaba del grupo de “productos en stock” al de “ingresos por ventas”. Y eso, decía, le hacía tener los números en positivo y sentirse bien cuando cada noche hacía las cuentas.
Sucedió que un buen día el borracho murió de una cirrosis. Dos días después pasó por allí la viuda y el dueño la agarró por el cuello, diciéndole: «Tu marido dejó una deuda pendiente ¡Págame lo que me debes!». Ella se echó a sus pies sollozando: «¿Cómo voy a pagarte, si mi difunto esposo nos ha dejado en la ruina?». Pero el dueño del supermercado no quiso atender a razones y demandó a la viuda ante el Banco Mundial, quien embargó los bienes de la familia hasta que pagaran la deuda.
José Eizaguirre
Ilustración de José Manuel Eizaguirre Granados
Deudas legítimas y deudas ilegítimas
Somalia mantiene una deuda de 26,73 millones de euros con el Estado español, correspondiente a dos créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) otorgados en 1987 y 1989 al régimen dictatorial de Mohamed Siad Barre. Oficialmente los créditos se destinaron a transporte terrestre; no obstante, su destino último fue para la venta de camiones y vehículos militares de las empresas españolas ENASA-PEGASO y FOCOEX, que en el momento de la concesión de los créditos eran 100 % públicas. ¿Es una deuda legítima? ¿Es legítimo reclamar su pago?
El volumen de la deuda financiera que los países económicamente menos desarrollados mantienen con los países ricos (entre otros, España) es más de cinco veces lo que estos países destinan en concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). A eso hay que añadir que, como hemos visto, a veces se contabilizan como AOD operaciones militares o comerciales que no solo no contribuyen a combatir la pobreza sino que la agravan.
¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Como siempre, informarnos, preguntar…
• Al votar a un partido político, tomar en consideración su postura ante la Deuda Ilegítima y la Ayuda Oficial al Desarrollo.
• Apoyar, al menos con nuestro dinero, a los movimientos expertos en este tema.
• Escribir cartas a nuestros políticos y a medios de comunicación pidiendo explicaciones y denunciando las deudas ilegítimas.
Y todo esto sin desesperar, sin considerarnos mejores que otros, sabiendo que vivimos así porque es lo que tenemos que hacer, conscientes de que nuestro comportamiento está cambiando el mundo.
«Siervo malvado y cruel, toda esa deuda te la perdoné porque me rogaste, ¿no debías igual tú tener misericordia con tu compañero como la tuve yo contigo?» (Mt 18, 35-40)
Padre nuestro, perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Para profundizar:
– Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG).
Artículos:
– Somalia. Apoyando a un dictador con armas españolas. ODG.
– Hambruna, especulación y deuda en Somalia. Nueva Tribuna.
– Créditos FAD. Evidencias de ilegitimidad. Campaña Quién debe a quién.
Acceder al PDF de este día
Acceder a la página de la campaña