El obispo presidió la celebración de Santa Teresa Jornet en la residencia de ancianos que las hermanitas tienen en Guadix
El miércoles 26 de agosto la Iglesia celebró la fiesta de Santa Teresa Jornet, fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
En la diócesis de Guadix, donde esta congregación tiene dos residencias -una en Guadix y otra en Baza- las hermanitas han celebrado la fiesta de su fundadora con solemnidad, a pesar de las limitaciones impuestas por la covid-19, que en sus residencias se extreman al máximo. Una Misa presidida por el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, ha sido el acto principal en la residencia que estas religiosas tienen en la ciudad accitana.
La Eucaristía, que tuvo lugar a las 10´30 de la mañana, estuvo concelebrada por los dos sacerdotes que atienden a las religiosas, otros dos sacerdotes que residen en el centro y el predicador de la novena, que este año ha sido Antonio Fajardo, párroco de San Miguel.
Un grupo grande de ancianos asistió a la celebración, vivida con toda solemnidad, guardando las distancias y usando mascarillas.
En la homilía, el obispo animó a las religiosas a vivir la santidad. Y lo hizo con palabras de su santa fundadora, Santa Teresa Jornet, que murió un 26 de agosto de 1897, “cuidando a los enfermos, viviendo la caridad con esmero entre las religiosas y cumpliendo las constituciones”, les recordó el obispo.
También habló el prelado de la gran labor que realizan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados cuidando a más de 20.000 ancianos con una labor callada de entrega y dedicación.
Y recordó algunas palabras del papa Pablo VI en la Misa de canonización de la madre fundadora, en las que destacaba ese misterio especial en su vida de santidad y la dedicación que prestó a la caridad sin hacer ruido.
En su intervención, el obispo despidió a sor Neila, que ha sido destinada a Almería, y dio la bienvenida a sor Fani, que recientemente se ha incorporado a la comunidad de Guadix. En la ciudad accitana hay seis religiosas y en la de Baza otras tantas.
El día terminó con una comida especial para los residentes y con el canto del himno a Santa Teresa Jornet, todo muy austero y limitado por las restricciones adoptadas para minimizar los efectos de la pandemia.
Las hermanitas de Guadix atienden a cien ancianos en la residencia que tienen en la carretera de la Estación. Tienen un departamento de hombres y de mujeres.
En ambos departamentos hay una enfermería, donde se atiende de manera especial a los ancianos dependientes. Tienen un gimnasio dirigido por una fisioterapeuta, una enfermera con auxiliares de enfermería y el médico del centro de salud visita a los ancianos dos veces por semana.
En total, hay en plantilla una treintena de trabajadores, que en estos meses se esfuerzan con esmero para mantener alejado al coronavirus de los ancianos que cuidan.
Santiago Sánchez