San José María de Yermo y Parres, conocido también como San José María de Yermo, fue un sacerdote y religioso mexicano que vivió en el siglo XIX.
Nació el 10 de noviembre de 1851 en Puebla, México, y murió el 20 de septiembre de 1904 en la Ciudad de México.
Fue canonizado como santo por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo de 2000.
La vida de San José María de Yermo se caracterizó por su dedicación a la educación y el cuidado de los menos afortunados. Algunos aspectos destacados de su vida y obra incluyen:
- Fundador de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres: San José María de Yermo fundó la congregación religiosa de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres en 1901. El propósito de esta congregación era brindar educación y asistencia a las personas más necesitadas, especialmente a los niños y jóvenes.
- Educación y cuidado de los huérfanos: San José María de Yermo estableció escuelas y hogares para huérfanos y niños desfavorecidos en México. Su trabajo se centró en proporcionar una educación integral que incluyera valores cristianos y atención médica a los niños necesitados.
- Apostolado en favor de los enfermos: Además de su labor con los niños, San José María de Yermo se preocupó por los enfermos y fundó un hospital en México para atender a los enfermos y heridos.
- Canonización: San José María de Yermo fue canonizado por la Iglesia Católica en el año 2000. Su vida y obra son un testimonio de su amor por Dios y su compromiso con el servicio a los más desfavorecidos.
Hoy en día, San José María de Yermo es venerado como un santo y un modelo de caridad, servicio desinteresado y devoción cristiana en México y en otros lugares del mundo.