Sal 26, 1. 4. 13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R:
Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor por todos los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo. R:
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R: