Salmo 122 – ¡Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa del Señor!
Salmo 122 (121),1-2.3-4a.4b-5.
LETRA del canto Qué alegría cuando me dijeron:
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la Casa del Señor!»
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa.
Allí suben las tribus,
las tribus del Señor.
Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David.