Renovemos nuestro encuentro personal con Jesucristo
Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre,
a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo
o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él,
de intentarlo cada día sin descanso
Al que arriesga, el Señor no lo defrauda,
y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús,
descubre que él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos.
Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar
con una ternura que nunca nos desilusiona
y que siempre puede devolvernos la alegría.
No huyamos de la resurrección de Jesús,
nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase.
¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!
Francisco, Evangelii gaudium 3