Reflexiones cristianas – La Navidad como encuentro con Jesús el Señor
La sociedad, en general, celebra la Navidad con luces de colores y anuncios que compiten en originalidad, con fiestas familiares, con grandes comidas, con regalos y obsequios y los grandes almacenes, preparados desde hace semanas con enorme publicidad insistente, hacen su negocio.
Y en medio de todo esto, ¿dónde está Dios?, ¿qué lugar ocupa la Buena Noticia de que la Palabra de Dios se ha revestido de humanidad y acampa entre nosotros?
Buscamos la felicidad, y en el fondo buscamos a Dios, pero con frecuencia lo hacemos por caminos equivocados.
Dios acampa junto a nosotros, porque sabe que nuestra vida es un peregrinar constante y acampando junto a nosotros quiere ser nuestra Luz, esa Luz que alumbra las tinieblas de nuestra vida, nos indica el camino que hemos de seguir; y quiere ser nuestro compañero de camino para servirnos de compañía y de apoyo en los momentos de soledad y debilidad.
¡Esto sí que es un motivo de fiesta! ¡Esto sí que es una Buena Noticia que alegra el corazón del hombre!
Y esto justifica todo deseo de felicidad, de bienestar y de gozo que nos deseamos unos a otros en el nombre del Señor, porque el Señor está aquí, nosotros lo hemos encontrado, lo hemos visto y queremos anunciarlo y participarlo a todos los hombres.
Vivamos la Navidad como la fiesta que expresa el gozo de que cada uno de nosotros se ha encontrado con el Señor.