Domingo XXXIII del Tiempo ordinario
CONVICCIONES CRISTIANAS
El discurso apocalíptico que encontramos en el evangelio de Marcos quiere recordar algunas convicciones que han de alimentar nuestra esperanza. No lo hemos de entender en sentido literal, sino tratando de descubrir la fe contenida en esas imágenes y símbolos que hoy nos resulta tan extraños.
Primera convicción: la historia apasionante de la humanidad llegará un día a su fin. Esta vida no es para siempre. Un día llegará la Vida definitiva, sin espacio ni tiempo. Viviremos en el Misterio de Dios.
Segunda convicción: Jesús volverá y sus seguidores podrán ver por fin su rostro deseado. El mundo no se quedará sin luz. Será Jesús quien los iluminará para siempre poniendo verdad, justicia y paz en la historia humana, tan esclava hoy de abusos, injusticias y mentiras.
Tercera convicción: Jesús traerá consigo la salvación de Dios. Llegará con el poder grande y salvador del Padre. Jesús vendrá a reunir a sus elegidos, los que esperan con fe su salvación.
Cuarta convicción: las palabras de Jesús no pasarán.
No perderán su fuerza salvadora. Han de seguir alimentando la esperanza de sus seguidores y el aliento de los pobres. No caminamos hacia la nada y el vacío. Jesús nos saldrá al encuentro. Nos espera el abrazo con Dios, el Padre bueno.
LECTURAS PARA LA EUCARISTÍA
1ª LECTURA
Lectura del profeta Daniel 12,1-3
En aquellos días, yo, Daniel, estaba llorando y oí esta palabra del Señor:
En el tiempo aquel se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo:
serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro.
Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida perpetua,
otros para ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas por toda la eternidad.
Palabra de Dios
COMETARIO A LA 1ª LECTURA
El profeta Daniel en un lenguaje apocalíptico habla del juicio de Dios que recaerá sobre todos, tanto los vivos como los difuntos: los «justos», que hayan sido fieles a Dios despertarán para la vida eterna y los que no se hayan mantenido fieles al Señor despertarán para ignominia perpetua.
SALMO
Sal 15, 5 y 8. 9-10. 11
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
• El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R:
• Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena:
porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R:
• Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R:
2ª LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos 10,11-14. 18
Hermanos:
Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados.
Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados. Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.
Palabra de Dios.
COMENTARIO A LA 2ª LECTURA
Jesús, Sacerdote y víctima, nos ha alcanzado el perdón de los pecados con su muerte en cruz y su resurrección. Jesús nos salvó y nos liberó del pecado.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,24-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
En aquellos días, después de una gran tribulación el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo.
Aprended lo que os enseña la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta.
Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.
Palabra de Dios
COMENTARIO AL EVANGELIO
El mensaje de Jesús en un lenguaje apocalíptico nos habla de una transformación radical del mundo: «aparecerá un cielo nuevo y una tierra nueva donde no habrá sufrimiento y donde reinará la paz y la felicidad, porque: habrá separación de justos e injustos, porque este mundo imperfecto habrá desaparecido, la justicia y la paz se impondrán al sufrimiento y al dolor.
PARA NUESTRA REFLEXIÓN PERSONAL
EL EVANGELIO PARA UN CRISTIANO
Muchos que se dicen cristianos nunca han tomado en sus manos los evangelios, no se les pasa por la cabeza que también ellos podrían leer personalmente las palabras de Jesús y conocer su actuación. Quedan así privados de una de las experiencias más importantes para alimentar su fe.
Lo importante es leer los evangelios convencidos de que Jesús tiene algo que decir para nuestra vida. Sus palabras pueden dar un sentido nuevo a nuestra vida. El evangelio leído y releído con fe puede transformar nuestro estilo de vivir.
En el Evangelio encontraré la luz y la fuerza para enfrentarme a la vida de manera más humana. Al Evangelio hay que acercarse con un espíritu de búsqueda para encontrarse sinceramente con la persona de Cristo.
El Evangelio hay que leerlo sin prisas, se necesita calma y sosiego para escuchar a Jesús que puede iluminar nuestra existencia con luz nueva.
Las palabras de Jesús y su manera de actuar nos irán descubriendo cuál es la manera más acertada de vivir ante Dios y ante los demás.
Después de leer un pasaje del Evangelio nos tenemos que preguntar: ¿Qué nos enseña Jesús?, ¿cómo hemos de entender nuestra vida?, ¿dónde encontraremos fuerzas para vivir?
Reflexión del evangelio para el XXXIII Domingo del tiempo ordinario – Ciclo A
EL DIOS REVELADO POR JESÚS ES EL DIOS DE LA MISERICORDIA
La parábola de los talentos se interpreta mal cuando de ella se quiere extraer una enseñanza severa y exigente sobre la responsabilidad ante Dios en el sentido de que a cada cual Dios le va a pedir un ajuste de cuentas y cada uno tendrá que responder de los dones o «talentos» que ha recibido en esta vida.
Semejante interpretación no entraba en la mentalidad de Jesús, que siempre presentó a Dios como Padre de bondad, de acogida, de comprensión y de misericordia sin límites.
La clave de la parábola está en el miedo que tuvo el empleado asustadizo y cobarde, el que recibió un solo talento.
La idea que este empleado tenía de su «señor» era terrible, una idea que daba miedo y el miedo fue su perdición, porque el miedo paraliza, bloquea y nos hace estériles.
Un cristiano asustado no produce nada y por ese camino se busca su ruina. El Dios que se predica en no pocas cátedras eclesiásticas es, en definitiva, un Dios que mete miedo.
Enseñar que Dios es así, eso es hacer el peor daño que se le puede hacer a los cristianos y, además, es condenar a la Iglesia a la esterilidad, porque sólo produce frustración, es decir, ese Dios del miedo y la pastoral del miedo conducen a la nada, a ninguna parte.
Una Iglesia asustada, acorralada, a la defensiva, es una Iglesia estéril. Dios no quiere eso.
LECTURAS PARA LA EUCARISTÍA
1ª LECTURA
Libro de los Proverbios 31,10-13.19-20.29-31
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?; vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos.
Extiende la mano hacia el huso y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre.
Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura; la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.
Palabra de Dios.
Sal 127,1-2.3.4-5
R. Dichosos los que temen al Señor
2ª LECTURA
Lectura de la 1ª carta de S. Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6
Hermanos:
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba.
Sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche.
Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.
Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas.
Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y vivamos sobriamente. Principio del formulario
Palabra de Dios
COMENTARIO A LA 2ª LECTURA
El apóstol Pablo les dice a los cristianos de Tesalónica que no deben estar preocupados por el momento de la venida del Señor, sino por la preparación adecuada para cuando esa venida tenga lugar.
Les advierte que estamos llamados al Reino de Dios y no podemos vivir «dormidos», sino estar «despiertos» para entrar cuando las puertas se abran para nosotros.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según S. Mateo 25,14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
– Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
– Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
Su señor le dijo:
– Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
– Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
Su señor le dijo:
– Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente, se acercó el que había recibido un talento, y dijo:
– Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió:
– Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses.
Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Palabra de Dios
COMENTARIO SOBRE EL EVANGELIO
Jesús con la parábola de los talentos nos está invitando a una vigilancia activa, a no dejarse adormilar por la pereza, por la rutina o por la comodidad.
Cuando tenga lugar la vuelta de nuestro Señor Jesucristo, cuando venga el llamado «día del Señor» quienes hayan trabajado activamente los dones recibidos, quienes hayan sido diligentes con los regalos de Dios, entrarán a compartir la alegría del Reino, pero quienes hayan sido negligentes y perezosos, quedarán excluidos de la fiesta.
PARA NUESTRA REFLEXIÓN PERSONAL
BÚSQUEDA CREATIVA
Con la parábola de los talentos Jesús nos está pidiendo que en su Iglesia seamos creativos, que demos a Dios una respuesta activa, que nos esforcemos por transformar el mundo, con un compromiso activo por abrir caminos al reino de Dios, que nos arriesguemos siempre de manera creativa.
La tentación de los que nos decimos seguidores de Jesús en tiempos de crisis religiosa es el conservadurismo: controlar la ortodoxia, reforzar la disciplina y la normativa, lo que con frecuencia puede ser una manera de desvirtuar el Evangelio y congelar la creatividad del Espíritu ignorando los interrogantes, las contradicciones y los planteamientos de tantos hombres y mujeres que viven en el momento presente sin ser capaces de transmitir luz y esperanza a sus problemas y sufrimientos.
Las actitudes que hemos de cuidar hoy en el interior de la Iglesia son la de una “búsqueda creativa”, “audacia”, “capacidad de riesgo”, “escucha al Espíritu” que todo lo hace nuevo, sabiendo comunicar la Buena Noticia de Jesús en una sociedad sacudida por cambios socioculturales sin precedentes.
Reflexión del evangelio para el XXXIII Domingo del tiempo ordinario – Ciclo C
LECTURAS PARA LA EUCARISTÍA
1ª LECTURA
Lectura del libro del profeta Malaquías 4,1-2a
Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir -dice el Señor de los ejércitos-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz.
Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia, que lleva la salud en las alas.
Palabra de Dios.
Sal 97, 5-6. 7-9a. 9bc
R. El Señor llega para regir la tierra con rectitud.
2ª LECTURA
Lectura de la 2ª carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3,7-12
Hermanos:
Ya sabéis cómo tenéis que imitar mi ejemplo: no viví entre vosotros sin trabajar, nadie me dio de balde el pan que comí, sino que trabajé y me cansé día y noche, a fin de no ser carga para nadie.
No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise daros un ejemplo que imitar.
Cuando viví con vosotros os lo dije: el que no trabaja, que no coma. Porque me he enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada.
Pues a ésos les digo y les recomiendo, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.
Palabra de Dios.
COMENTARIO A LA 2ª LECTURA
El apóstol Pablo escribe a los cristianos de Tesalónica para animarlos a trabajar y no estar ociosos pensando que se aproximaba el fin de los tiempos. El «día del Señor» llegará, y es importante que nos encuentre «en paz con Él».
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21,5-19
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
– Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
– Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
Él contestó:
– Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mi nombre diciendo: «Yo soy» o bien «el momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida.
Luego les dijo:
– Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
Palabra del Señor.
COMENTARIO SOBRE EL EVANGELIO
Jesús, el Señor, nos habla de destrucción (del templo y del mundo), pero para edificar nuevamente, habla de morir para nacer a una nueva vida que ya no morirá.