¿Qué pasa con la vejez en Europa y cómo atenderla?
En Europa hay una clara tendencia hacia el crecimiento de la población de la tercera edad y el decrecimiento de la población joven. De continuar así, en unos años habrá un desequilibrio en la pirámide poblacional. Este fenómeno se da gracias a que las condiciones de vida son muy óptimas. Esto hace que al llegar a una edad avanzada, no se sufran problemas relacionados a la salud. Es decir, sí hay enfermedades y dolencias, pero son eficientemente atendidos. No hay una muerte prematura en líneas generales. Sucede que la población envejece mucho por la alta calidad de vida que tienen, pero sin dejar de tener los problemas propios de la vejez.
Por la parte de población joven, la calidad de vida también es muy buena. Resulta óptima para el desarrollo profesional y académico, pero también para el disfrute. Las profesiones digitales hacen posible que la fuerza laboral pueda movilizarse mucho más que antes, por lo que tiende a vivir cada vez más de un alquiler temporario tras otro. Este escenario hace que sea poco deseable tener hijos: resultan una responsabilidad demasiado grande para completar la realización de otras áreas de la vida.
Por el lado de la salud sexual, la planificación familiar europea es eficiente. Hay un control natal muy bien llevado por la población. Las personas si deciden no tener hijos, sencillamente no sucede. O, en caso de tenerlos, las edades tienden cada vez más hacia los 40 que hacia los 20 de antaño. ¿El resultado? No hay demasiada población joven que se proyecte hacia el futuro.
¿Qué se puede hacer?
Como resultado de todas estas circunstancias, la proporción de población mayor va en aumento constante, con tendencia a propiciarse la situación en el largo plazo. La media general etárea se incrementa y hay una alta demanda de servicios asociados que no dan el abasto que deberían. Aunque hay medidas puestas en el asunto, al ser una situación novedosa, se trata todavía de algo en auge.
Existen instituciones enfocadas en el cuidado de mayores, precisamente para atender esta situación. De esta manera, esta población no queda desprotegida ni desamparada. Hay una necesidad muy grande de estos servicios y, por fortuna, poco a poco va aumentando la tendencia de instituciones que los ofrecen.
La situación representa una oportunidad para las personas que deseen ofrecer un servicio muy requerido a una parte de la población. Además, es una oportunidad laboral creciente que pide una alta demanda de profesionales.
Beneficios
El principal beneficio de contratar este servicio es que son profesionales en el área quienes brindan el apoyo requerido a los mayores. En caso de que los miembros de la familia no tengan la disposición de atenderles todas las necesidades (cuestión lógica), es posible delegar estas tareas. Resulta lo más conveniente, considerando el consumo tan grande de tiempo y energía que conlleva.
Muchas veces, aunque haya la disposición de algún familiar de atender a los más ancianos, no tiene las habilidades requeridas para brindar una verdadera seguridad. Hacen falta conocimientos en áreas como la enfermería, la geriátrica, primeros auxilios, cuidados post-operatorios, etc. Eso, al momento de hablar en términos prácticos. Pero para brindar la atención adecuada, hace falta más que solo el cuidado físico: se deben tener en cuenta la salud mental y la social.
Los centros de cuidado a mayores cuentan con personal capacitado para brindar la compañía adecuada. Resulta en algunos casos muy difícil tratar con familiares de edades avanzadas debido a las enfermedades que vienen naturalmente con el tiempo. No es sencillo entablar una relación sana en el día a día con alguien con alzheimer o parkinson, por ejemplo, mientras se le atienden todas las necesidades físicas.
Contar con un personal entrenado para enfrentar estas situaciones hace posible llevar una relación sana con un familiar con esas condiciones. En primer lugar, hay la seguridad de que la atención es la adecuada, por lo que tendrá la mejora calidad de vida posible. Y, en segundo lugar, resulta un gran alivio en el estrés de las personas de alrededor.
¿Cómo es la atención?
Para ofrecer los cuidados adecuados a cada caso, el servicio es personalizado en cuanto a horarios y atenciones se refiere. La idea es brindar la mejor experiencia posible, tanto para las personas mayores como para los familiares.
El aseo personal, las labores domésticas, el acompañamiento, la movilización y la alimentación (adaptable a todo tipo de dieta, claro está), son parte de las labores que se realizan por el personal cualificado. Cada uno de estos tópicos requiere de especial atención para su buena ejecución, por lo que los cuidados serán llevados a cabo con minuciosidad. Las personas que estarán a cargo de estas tareas están preparadas para prevenir cualquier inconveniente doméstico que pueda ocurrir.
Para brindar la mejor atención posible, hay diferentes posibilidades. Desde la atención sólo durante el día y el acompañamiento durante la noche, hasta estar durante las 24 horas en casa brindando los cuidados necesarios. Son soluciones que permiten una buena atención a estas personas, sin la necesidad de que salgan de casa. Resulta conveniente para quienes prefieren una atención personalizada en el hogar. Por supuesto, se deben instalar los periféricos necesarios para ayudar con la movilidad, en caso de ser necesario.
Este tipo de servicios con atención a domicilio son una opción muy apetecible para los mayores y para sus familiares. Les permite mantener el contacto sin tener que recurrir a la mudanza de la persona, y con todas las comodidades de estar en casa. Es posible disfrutar de la vida cotidiana y minimizar al máximo posible las dificultades propias de la edad.