Buenos Aires, 9 Abr. 10 (AICA)
El obispo de San Isidro y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, aseguró que se postergó sin fecha la firma del documento sobre pobreza, que elaboró el Foro De Habitantes a Ciudadanos, por falta de acuerdos entre quienes debían rubricarlos.
“Debimos ser más perspicaces. Fui un poco ingenuo al no evaluar el grado de confrontación que hay en la sociedad”, reconoció en declaraciones a la prensa.
No obstante, el prelado que asesora a la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que promueve políticas públicas para erradicar ese flagelo del país, se manifestó optimista de la continuidad del trabajo, a fin de lograr consensos en este tema “fundamental” y que afecta a millones de argentinos.
Monseñor Casaretto tuvo que aclarar además que el documento “no tuvo intención de confrontar con el Gobierno”. Al conocer de antemano su redacción, se cuestionó un párrafo referido a la inequitativa distribución de la riqueza.
Génesis del texto
Hace una semana, la Comisión Nacional de Justicia y Paz, cuyo asesor es monseñor Jorge Casaretto, y preside Eduardo Serantes, explicó en un comunicado que un conjunto de entidades de la sociedad civil asumió el documento “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad”, de la Conferencia Episcopal Argentina, y se movilizó para luchar contra la pobreza y promover, mediante el diálogo y el consenso, políticas públicas para fomentar «la inclusión social y un país más justo y federal».
Asimismo, informó que el Foro De Habitantes a Ciudadanos trabajaba en un documento titulado «La Pobreza: un problema de todos», que tiene como objetivo poner a este flagelo como «una prioridad en la agenda pública de la Argentina del Bicentenario».
La iniciativa, se anticipó, propone medidas concretas para enfrentar la pobreza junto con «una serie de políticas de Estado, para el mediano y largo plazo, a fin de dar una respuesta integral a esta asignatura pendiente e histórica, que trasciende a los últimos gobiernos».
El Foro recordó además que «las causas de la pobreza son estructurales y de larga data, materiales y morales, y por lo tanto se necesitan medidas inmediatas y una matriz de políticas públicas acordada, sistemática y continua en el tiempo».
«La responsabilidad de la sociedad civil y sus valores quedan claros en el documento», indicó.
Asimismo, aclaró que «no es de ninguna manera un documento político, partidario, oficialista o de oposición», y que está dirigido a «toda la comunidad, al pueblo y autoridades de todo nivel y lugar».
El fundamento, se reiteró, es «crear conciencia generalizada en la importancia del tema, en la necesidad de la adopción de medidas y estrategias de común acuerdo y largo aliento», para así «generar las condiciones para un ejercicio posible de unidad en torno a políticas públicas, de Estado».
Además buscará promover «el consenso, la articulación y el diálogo social».
«No se trata -se precisó- de imponer recetas ni directivas políticas, sino que el espíritu y su clave de lectura es el de un aporte de determinadas organizaciones para la sociedad civil que, tras meses de análisis e intercambios, llegan a conclusiones concordantes, para construir una nación más justa, con la participación y el compromiso de quienes son actores y dirigentes».
Integran el Foro un conjunto de entidades de la sociedad civil que representan intereses del ámbito de los credos y confesiones religiosas, el empresariado, la producción, el comercio, el campo, los trabajadores, el mundo académico y las organizaciones no gubernamentales.
Informes: cazenave@justiciaypaz.org . +