El Perú es un país donde hay mucha confianza en Dios
En el programa Diálogo de Fe del sábado 27 de mayo, el Cardenal Juan Luis Cipriani reiteró el deseo del Papa Francisco de visitar nuestro país el próximo año, dio también detalles sobre la Visita Ad Limina de todos los obispos del Perú, que se llevó a cabo la semana pasada en el Vaticano.
“El día lunes que empezó la visita estuvimos con él todos los obispos, 49 me parece que éramos, estuvimos de 10 a 12 del día, él hizo una introducción muy breve, luego dijo con esas palabras tan suyas: “La pelota está en medio de la cancha, el que quiere que la patee y empezamos”. Fue un diálogo informal de unos hijos con su padre, de enorme confianza, espontáneo. Ahí cada uno iba comentando dificultades, comentando anécdotas de su trabajo, explicando o preguntándole al Papa cómo puede mejorar o cambiar o plantear algo mejor. Una conversación enormemente familiar. No bastó el día lunes, sino que el miércoles desde las 4 de la tarde hasta las 7 de la noche volvimos a estar con él, acompañados de los 6 o 7 colaboradores, cardenales todos, que están encargados de diferentes oficinas de ayuda al Papa. Otra vez fue una reunión muy cordial, muy fraterna”.
Más cerca de la gente, más cerca de Dios
Contó que el Santo Padre animó a todos los obispos peruanos a ser pastores que salgan en búsqueda de la gente para estar más cerca a ellos.
“Yo saco como un resumen de muchas cosas: Quiere que seamos pastores. ¿Qué significa ser pastor? Estar más cerca de la gente. Y estar más cerca es casi siempre escuchar, visitar, comprender, conocer. Y ese estar más cerca de la gente, no como un entusiasta o como un líder, estar más cerca de la gente siendo Cristo que pasa”.
“También nos decía que para estar más cerca de la gente hay que estar más cerca de Dios. Insistió mucho en la necesidad de pasar esos momentos de oración personal, en la que Dios Jesús me interpela y me dice: “Juan Luis, ¿qué pasa con esto?”. Y yo le digo “Ayúdame con lo otro” Esa intimidad con el Señor es la que tenemos que llevar a la gente. Llevar a Jesús teniendo de alguna manera los sentimientos de la gente. Fue una especie de doble urgencia: Más cerca de la gente, más cerca de Dios”.
“Quien no es Toribio, no es peruano”
Dijo también que el Papa Francisco les puso como ejemplo a Santo Toribio de Mogrovejo, un camino a seguir para todos los sacerdotes.
“Nos recordó mucho a Santo Toribio, sobre todo por esa tarea impresionante de un hombre que se pasó la vida visitando las parroquias, visitando a la gente. Decía algo que era como muy gráfico: “Quien no es Toribio, no es peruano”, en el sentido de “El sacerdote que no imita a Santo Toribio no es peruano”, no puede serlo, porque el Perú tiene una figura de tal importancia como ejemplo, que ese es el camino que tenemos seguir: el trabajo misionero, de acompañamiento, de defensa de la gente más humilde, de las visitas a los enfermos. Y después habló de San Martín, dijo una cosa muy graciosa: “Mira, uno a veces es muy devoto de la persona, yo la verdad soy devoto de la escoba”, un poco haciendo ver que muchas veces hay que purificar, limpiar, el corazón, el trabajo, de la corrupción, de la mentira”.
“La verdad yo regreso, y creo que todos, con una ilusión nueva, con un agradecimiento muy grande y con esa esperanza de que pronto podamos saber cuándo nos visita”.
En este sentido, exhortó a rezar para que se tengan pronto noticias de la visita del Santo Padre al Perú.
“No puedo asegurarlo, pero diríamos que prácticamente seguro tendremos al Papa acá y podemos empezar a rezar para que esa visita dé mucho fruto, porque no solamente será la alegría de verlo, sino el mensaje que nos trae, el ejemplo de los lugares que visitará. Va a ser toda una renovación para el país, no solamente en el campo religioso, sino en el campo social y económico. Tengo mucha ilusión y mucha esperanza y como siempre les pido oraciones por el Papa, que es lo que él nos ha pedido”.
La terapia de la esperanza
En otro momento, comentó que el pesimismo es algo que está haciendo mucho daño al país.
“Yo creo que esta terapia de la esperanza, así le llama el Papa, podría ser una manera concreta de la actitud interior, porque la terapia de la esperanza es “Sí podemos, si vamos a hacerlo”. Nuestros hermanos que esperan la reconstrucción, nuestros hermanos que esperan una mejor atención de salud, nuestros hermanos que esperan realmente un mayor entendimiento entre las fuerzas políticas. Todo esto es una actitud”.
“Perú es un país de mucha fe. Es un país en donde sí hay una confianza en Dios muy mayoritaria, más del 95% espera en Dios”.
Afirmó que actualmente se está dando una falta de valores que están generando que se rompa esa relación de los seres humanos con el Creador, rompiendo también la relación con el respeto hacia la verdad, hacia la realidad.
“Me acuerdo que el Papa Juan Pablo II nos hablaba que el hombre se puede organizar al margen de Dios. Puede organizar un sistema en el que no haya Dios, pero lo que puedo estar seguro es que esa organización lo primero que va a hacer es ir contra la persona humana. Una organización sin Dios lo primero que destruye es a la persona”.
“(Por eso) Volvamos la mirada a Dios, volvamos la mirada con respeto a nuestros padres y a nuestros hijos. Volvamos la mirada a una educación en la familia. Dejemos de destruir la familia con una ideología. Dejemos esos cenáculos realmente negativos como pueden ser las Naciones Unidas o el Banco Mundial, entidades que estaban puestas para generar paz y unidad en las naciones; y hoy día son portadoras de ideologías contrarias a las personas, a la familia, fuentes de abuso; y desde ahí se marca el gran cerebro mundial”.
Finalmente, recordó que mañana domingo se celebra la Fiesta de la Ascensión y pidió recordar que Jesús se queda en la Eucaristía y se queda en cada uno de nosotros.
“María, la madre de Dios bendecirá a este país, primero con esa alegría de saber que Dios está con nosotros, luego con esa proximidad de que tengamos pronto esa noticia y esa visita del Papa Francisco”.