Roma (Italia), 15 Jul. 09 (AICA)
Edson Arantes do Nascimento, conocido en el mundo como «Pelé»
Edson Arantes do Nascimento, conocido en el mundo futbolístico como «Pelé», dijo estar “agradecido a Dios porque me dio el don de jugar al fútbol», y denunció que la violencia es el mayor de los males de este deporte en la actualidad. Lo dijo en una entrevista concedida al diario vaticano L’Osservatore Romano.
Al explicar los aspectos que no le parecen adecuados en el fútbol actual, Pelé comentó que «la cosa que más detesto no tiene nada que ver con la técnica, la táctica u otros aspectos netamente deportivos. Lo que más me disgusta es la violencia, que es además una plaga que caracteriza a toda nuestra sociedad.
Las cifras astronómicas ponen en peligro el futuro del fútbol
Refiriéndose luego a las cantidades astronómicas de dinero que se paga actualmente por algunos jugadores, el «rey del fútbol» declaró al diario vaticano que el problema que él ve en esto es que «hoy un jugador desde muy joven comienza a jugar pensando en cuánto dinero podrá amasar. No le importa dónde va a jugar. Un jugador va al Real Madrid y besa la camiseta. Al día siguiente cambia de equipo y besa la nueva camiseta jurando amor eterno. En realidad aman solo la paga de más. Y todo esto es peligroso para el futuro del deporte».
Tras explicar luego que comenzaron a llamarle Pelé desde que tenía 7 u 8 años, nombre que le disgustaba y que lo hacía pelear muchísimo, el ex futbolista relata que su padre fue su primer maestro de fútbol y fue «sobre todo para mí, maestro de vida, de respeto por el prójimo».
«Dios me dio el don de saber jugar al fútbol –porque realmente es un don de Dios– y mi padre me enseñó a usarlo, me enseñó la importancia de estar siempre listo y preparado; y que además de saber jugar bien debo ser también un buen hombre».
Pelé con tres Papas
Pelé recordó haber tenido el «privilegio de hablar con tres Papas. Me considero un hombre muy afortunado porque he podido encontrarme y recibir la bendición de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI. De estos encuentros conservaré con gusto las fotografías que me dieron en el Vaticano. Con estos tres Pontífices pude hablar de la vida y de Dios. Fueron momentos muy importantes para mí que se han quedado en mi corazón».
El astro brasileño alentó a los jóvenes a practicar deporte para estar «alejados de las drogas y de otras situaciones de lacra social» y aseguró que el mundial que más recuerda es el de México 70, cuando Brasil logró el título, «porque es el único en el que participé por completo jugando las clasificaciones, las eliminatorias y la fase final».
Pelé también se dio tiempo para contar cómo casi se queda sin jugar el mundial de Suecia en 1958, cuando Brasil logró también el título, porque un psicólogo en el comando técnico había opinado que era muy joven –tenía 17 años– y cómo finalmente sí pudo jugar, por decisión del entrenador. Relata además que su gol número mil fue el más emocionante de toda su carrera; aquel 19 de noviembre de 1969 cuando el Santos, el equipo de toda su vida, se enfrentó al Vasco da Gama en el Maracaná.
Edson Arantes do Nascimento –cuyo padre le dio ese nombre por Thomas Edison, el famoso inventor estadounidense– comentó así la emoción de ese día: «por primera vez me temblaron las piernas frente al punto del penal. Todo el mundo esperaba ese gol. En ese momento sentí todo el peso de la responsabilidad. Y pensar que en ese estadio hice goles de muchos modos: con ‘dribblings’, de cabeza, con fintas… Pero aquella exigencia fue verdaderamente especial. Recuerdo que un periodista dijo que Dios mismo había preparado el partido haciendo que mi gol mil coincidiera con esa circunstancia: de esa manera todo el mundo podía acercarse para verlo».+