Partido por la paz
El Papa recibe en audiencia a los protagonistas del ‘Partido por la paz»
Francisco: «Con este partido, diréis ‘no’ a cualquier tipo de discriminación»
«Debéis dar un buen ejemplo a los jóvenes dentro y fuera del campo»
Redacción, 01 de septiembre de 2014 a las 18:20
Podéis dar testimonio en favor de los ideales de pacífica convivencia civil y social, para construir una civilización basada en el amor
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Papa saluda a Valderrama
El Papa con los jugadores del partido por la paz Francisco saluda a Maradona Partido por la pàz Partido interreligioso por la paz Francisco y el partido por la paz Francisco patrocina un partido por la paz Protagonistas del partido por la paz Papa saluda a Valderrama Papa y Maradona El Papa con los jugadores del partido por la paz Francisco saluda a Maradona Partido por la pàz Partido interreligioso por la paz Francisco y el partido por la paz Francisco patrocina un partido por la paz Protagonistas del partido por la paz Papa saluda a Valderrama Papa y Maradona El Papa con los jugadores del partido por la paz Francisco saluda a Maradona Partido por la pàz Partido interreligioso por la paz Francisco y el partido por la paz Francisco patrocina un partido por la paz Protagonistas del partido por la paz Papa saluda a Valderrama Papa y Maradona
El papa Francisco reconoció a los protagonistas del «Partido por la Paz», que se jugará este lunes en Roma, el papel fundamental que desempeñan para demostrar que es posible construir «un mundo de paz» y afirmó que, con este encuentro, el fútbol dirá «no» a cualquier tipo de discriminación.
«La discriminación es un desprecio y vosotros, con este partido, diréis ‘no’ a cualquier tipo de discriminación», afirmó Jorge Bergoglio, según informó la Santa Sede, durante el encuentro que mantuvo con los participantes de este partido en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El Papa Francisco ha instado a los jugadores de fútbol a «dar un buen ejemplo a los jóvenes dentro y fuera del campo» durante la audiencia en el aula Pablo VI previa al partido Interreligioso por la Paz que se jugará esta noche a las 21,00 horas en el Estadio Olímpico de Roma, según ha informado Radio Vaticana.
«Ellos se fijan en vosotros cada día», ha comentado ante grandes estrellas del fútbol como Diego Armando Maradona, Alex Del Piero, Javier Zanetti, Buffon o Paolo Maldini.
El «Partido por la Paz», el primero de estas características, es una iniciativa organizada por Scholas Occurrentes y la Fundación PUPI italiana, fundada por el ex jugador argentino Javier Zanetti.
El de hoy será un evento histórico pues reunirá en el mismo campo a futbolistas de diversas nacionalidades, desde Lionel Messi (Baja a última hora), hasta Arturo Vidal, pasado por Diego Armando Maradona, Juan Iturbe, Samuel Eto’o, Mesut Özil o Zinedine Zidane, entre otros.
Además, participarán más de veinte latinoamericanos, entre los que se encuentran Freddy Guarín, Maxi Rodríguez, Diego Alfredo Lugano o Ricky Álvarez, y otras viejas glorias como el chileno Iván Zamorano, el brasileño Ronaldinho o el colombiano Carlos Valderrama.
Todos ellos saldrán al césped del Estadio Olímpido de Roma a las 20.45 hora local (18.45 GMT) para jugar en favor de la paz y de la convivencia religiosa.
Durante su alocución, Bergoglio reconoció el papel fundamental que, dijo, pueden desempeñar los futbolistas para dar ejemplo y demostrar que es posible construir «un mundo de paz, en el que creyentes de diversas religiones» convivan «en armonía y con respeto».
«El evento deportivo de hoy es un gesto simbólico para hacer comprender que es posible construir la cultura del encuentro y un mundo de paz, en el que creyentes de diversas religiones, conservando su identidad, puedan convivir en armonía y con respeto mutuo», afirmó.
Y prosiguió: «Incluso con vuestras actitudes cotidianas, llenas de fe y espiritualidad, humanidad y altruismo, podéis dar testimonio en favor de los ideales de pacífica convivencia civil y social, para construir una civilización basada en el amor, la solidaridad y la paz».
Finalmente, el papa Francisco se refirió a la importancia del encuentro para recaudar fondos que serán donados al proyecto «Una alternativa de vida» para crear una red escuelas en Buenos Aires y dar un futuro a miles de niños.
«El partido de hoy será una ocasión para recaudar fondos que serán destinados a proyectos solidarios, pero también será un reflejo de valores universales que el fútbol y el deporte en general pueden fomentar: la lealtad, el intercambio, la aceptación, el diálogo y la confianza en los demás», concluyó.(RD/Agencias)
Texto completo de las palabras del Papa
¡Queridos amigos, buenas tardes!
Estoy feliz de encontrarlos con motivo del partido interreligioso por la paz, que jugarán esta noche en el Estadio Olímpico de Roma. Les agradezco porque han adherido con rapidez a mi deseo de ver a campeones y entrenadores de varios países y de diversas religiones enfrentarse en una competición deportiva, para testimoniar sentimientos de fraternidad y de amistad. Mi reconocimiento va de forma particular a las personas y a los entes que han contribuido a la realización de este evento. Pienso de manera especial a la «Scholas Occurrentes», que obra ante la Pontificia Academia de las Ciencias, y a la «Fundación Pupi Onlus».
El partido de esta noche será ciertamente una ocasión para recoger fondos de apoyo a proyectos de solidaridad, pero sobre todo para reflexionar sobre valores universales a los que el fútbol y el deporte en general pueden contribuir: la lealtad, el compartir, la acogida el diálogo, la confianza en el otro. Se trata de valores que acomunan a toda persona independientemente de la raza, de la cultura y del credo religioso. Es más, el evento deportivo de esta noche es un gesto altamente simbólico para hacer entender que es posible construir la cultura del encuentro y un mundo de paz, donde creyentes de religiones diversas, conservando su identidad – porque cuando he dicho «independientemente» esto no quiere decir «dejar de lado»: no – creyentes de religiones diversas, conservando su propia identidad, pueden convivir en armonía y en el respeto reciproco.
Todos sabemos que el deporte, en particular el futbol, es un fenómeno – un fenómeno, si – humano y social que tiene tanta importancia e incidencia en los usos y en la mentalidad contemporánea. La gente, especialmente los jóvenes, los observan con admiración por sus capacidades atléticas: es importante dar un buen ejemplo ya sea en el campo que fuera del campo. En las competiciones deportivas están llamados a mostrar que el deporte es alegría de vivir, juego, fiesta, y como tal debe ser valorizado mediante la recuperación de su gratuidad, de su capacidad de estrechar lazos de amistad y la apertura de unos hacia los otros. También con sus comportamientos cotidianos, cargados de fe y de espiritualidad, de humanidad y de altruismo, pueden dar testimonio a favor de los ideales de pacífica convivencia civil y social, para la edificación de una civilización fundada sobre el amor, sobre la solidaridad y sobre la paz. Y esta es la cultura del encuentro: trabajar así.
Que el encuentro futbolístico de esta noche pueda reavivar en cuantos participan la consciencia de la necesidad de comprometerse para que el deporte contribuya a llevar un valido y fecundo aporte a la pacifica coexistencia de todos los pueblos, excluyendo toda discriminación de raza, de lengua, y de religión. Ustedes saben que discriminar puede ser sinónimo de «despreciar». La discriminación es un desprecio, y ustedes con esta partida de hoy, dirán «no» a toda discriminación. Las religiones, en particular, están llamadas a hacerse vehículo de paz y jamás de odio, porque en nombre de Dios se debe llevar siempre y solamente amor. Religión y deporte, entendidos en esta forma auténtica, pueden colaborar y ofrecer a toda la sociedad señales elocuentes de aquella nueva era en la que los pueblos «no alzarán más la espada uno contra el otro» (cfr Is 2,4).
En esta ocasión tan singular y significativa, como lo es la competición futbolística de esta noche, deseo entregar a todos ustedes este mensaje: ¡ensanchen sus corazones de hermanos a hermanos! Este es uno de los secretos de la vida: ensanchar los corazones de hermanos a hermanos; y también la dimensión más profunda y auténtica del deporte. Gracias.