PAPA FRANCISCO nos habla de LA HUMILDAD DE LA VIRGEN MARÍA

PAPA FRANCISCO nos habla de LA HUMILDAD DE LA VIRGEN MARÍA

La humildad es el secreto de María. Es la humildad la que atrajo la mirada de Dios hacia ella. El ojo humano busca siempre la grandeza y se deslumbra por lo que es ostentoso. Dios, en cambio, no mira las apariencias, Dios mira el corazón (cf. 1 Sam 16,7) y le encanta la humildad.

La humildad de los corazones le encanta a Dios. Hoy, mirando a María Asunta, podemos decir que la humildad es el camino que conduce al Cielo.

La palabra «humildad» viene del latín humus, que significa «tierra». Es paradójico: para llegar a lo alto, al Cielo, es necesario permanecer bajos, como la tierra. Jesús enseña: «El que se humilla será exaltado» (Lc 14,11). Dios no nos exalta por nuestros dones, riquezas, o por las habilidades, sino por la humildad. Dios está enamorado de la humildad.

Dios levanta a quien se abaja, levanta a quien sirve. En efecto, María no se atribuye más que el «título» de sierva: es «la esclava del Señor» (Lc 1,38). No dice nada más de sí misma, no busca nada más para sí mismar.