La Asamblea Nacional de Venezuela procura por estos días dar legalidad a un proyecto de gravísimas consecuencias sociales que trazaría nefastos precedentes en lo que a derechos humanos implica en el contexto de la legislación internacional.
La nueva Ley de Educación venezolana pretende introducir la figura de la Organización de Círculos Infantiles mediante la cual se propende, ni más ni menos a la destrucción total y absoluta por parte del Estado de la Patria Potestad con el consecuente ataque directo a los derechos de los menores venezolanos a vivir y ser educados en libertad por sus padres; y a la de todo padre y madre venezolano a educar en un contexto familiar a su descendencia.