por Gonzalo Flores Castellanos
Un país paradójico entre el tratamiento de la religión por la clase política y la realidad religiosa de la sociedad
En los últimos procesos electorales se ha puesto especial atención a las declaraciones de los voceros, semanarios y jerarcas de la Iglesia Católica en lo que respecta a cualquier alusión que pueda contener un aspecto político. Esta intromisión como dicen algunos es un aspecto de la libertad religiosa que debe defenderse, no hablaré de las demás religiones (judaísmo, islamismo) porque no son tan significativas en nuestro país, ni tampoco de las denominaciones religiosas cristianas que a partir de los cismas han encontrado nichos importantes en nuestro país (adventistas, testigos de Jehová, mormones, etc) porque no soy expertos en sus doctrinas, pero si conozco la católica.