Pablo VI
Año 10, número 493
Luis-Fernando Valdés
Al terminar el Sínodo de la Familia, Francisco beatifica a Pablo VI, el polémico Papa de la “Humanae Vitae”. ¿Por qué fue santo? ¿Qué significado tiene su beatificación?
Giovanni Battista Enrico Antonio María Montini (1897-1978), fue elegido Obispo de Roma el 21 de junio de 1963. Aunque su papel en la vida de la Iglesia ha sido verdaderamente histórico, su gran perfil humano, intelectual y espiritual quizá sea poco conocido.
La trayectoria del nuevo beato fue impresionante. Entre 1922 y 1954 trabajó en la secretaría de Estado de la Santa Sede. Al terminar su gestión como Nuncio en Polonia, fue uno de los más cercanos e influyentes colaboradores del papa Pío XII, quien en 1954 lo nombró arzobispo de Milán. San Juan XXIII lo nombró cardenal en 1958.
Fue elegido Romano Pontífice el 21 de junio de 1963, y retomó las tareas del Concilio Vaticano II, convocado e iniciado por Juan XXIII en 1962. Desde su elección, Pablo VI recortó el esplendor externo y el ceremonial palaciego del papado, y abolió dos de los tres cuerpos de guardias del Vaticano, dejando sólo a la Guardia Suiza.
La visión pastoral de Giovanni Battista Montini fue profética y la llevó a toda la Iglesia mediante el Concilio Vaticano II. Su conocimiento y sensibilidad hacia el mundo contemporáneo lo convirtió en un auténtico reformador; sin embargo, algunos por no conocerlo bien lo tildan hoy de conservador.
Pablo VI fue revolucionario en la referente al ecumenismo, consiguiendo acuerdos históricos con las iglesias ortodoxas, anglicanas y protestantes. Además, llevó a término la reforma litúrgica que había nacido a principios del s. XX, aprobando un nuevo misal, más sencillo que el de Trento, enriquecido con lecturas bíblicas y con posibilidad de ser usado en lenguas vernáculas.
Este gran Pontífice fue el primer Papa viajero, haciendo honor a su nombre: así como San Pablo recorrió todo el mundo conocido de su época, el Papa Montini fue el primer Romano Pontífice que visitó los cinco continentes.
¿Por qué un Papa con esta amplia y moderna visión es considerado como polémico? Porque Pablo VI supo ser fiel a la Doctrina de siempre, y desde ella iluminó las nuevas situaciones del hombre de hoy; pero algunos deseaban que fuera la Doctrina la que se adaptara al mundo laico moderno se enfrentaron con la firmeza del Papa Montini.
En dos casos Pablo VI mostró esta firmeza, que le costó ser etiquetado como “conservador” y ser minusvalorado. Primero, cuando la “revolución sexual” llevó a no pocos a pedir la abolición del celibato sacerdotal, este Papa reafirmó su validez para la Iglesia latina, porque éste simboliza la realidad del Reino de Dios en la sociedad contemporánea (Enc. “Sacerdotalis celibatus”, 24.VI.1967).
Y el segundo fue cuando apareció la píldora anticonceptiva, que planteaba un gran problema moral. Después de escuchar a dos comisiones sobre el tema, y a varios colaboradores que le sugerían cambiar la doctrina tradicional, Pablo VI publicó la encíclica “Humanae Vitae” (25.VII.1968) en la que reiteró la ilicitud de cualquier medio físico o químico que impida la concepción.
Al ser beatificado Pablo VI, esta combinación de diálogo con el mundo contemporáneo y firmeza en la “Depósito de la Fe” se convierte en un gran signo. Seguramente, este signo es el mensaje que el Papa Francisco quiere enviar a todo el mundo, al concluir el Sínodo sobre la familia: la doctrina sobre el matrimonio y la misericordia hacia los que se encuentran en situaciones matrimoniales difíciles no son antagónicas.
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COLUMNA FE Y RAZÓN