Oración de Navidad: El Niño en el pesebre

Mensaje del Papa Francisco para Navidad

Como los pastores, obedientes al anuncio del ángel, vayamos espiritualmente también nosotros a Belén, donde en la pobreza de una gruta, María dio a luz al Salvador del mundo.

La Navidad es, hoy en día, una fiesta universal; aun los que no tienen fe perciben su encanto. Para nosotros los cristianos es el acontecimiento decisivo, que no puede ser confundido con lo que es banal y efímero.

No se trata de una fiesta sentimental, consumista, llena de regalos, pero vacía de fe.

Es necesario que dejemos de lado una mentalidad mundana, incapaz de entender que la verdad fundamental de nuestra fe es el misterio de Dios que se hizo hombre, en todo igual a nosotros, menos en el pecado.

Esta fiesta nos invita a contemplar, por una parte, el drama del mundo, en el que el hombre herido por el pecado busca misericordia y salvación, y por otra parte, la bondad de Dios que vino a su encuentro, para hacerlo participar de su bondad y de su vida.

En este tiempo de sufrimiento y de incerteza a causa de la pandemia, la presencia de Dios en el niño recién nacido en Belén, indefenso, humilde y pobre, nos libra del sentido de fracaso, de impotencia y de pesimismo que llevamos dentro, y nos descubre el verdadero significado de la existencia humana y de la historia, porque Jesús se revela como luz que disipa las tinieblas y nos abre el horizonte de la alegría y de la esperanza.

✔️ Haz algo DIFERENTE esta NAVIDAD ¡ INVITA a JESÚS a su FIESTA ! – ORACIÓN para la NOCHEBUENA

Oración para invitar a Jesús en Nochebuena

«Señor Jesús, esta noche recordamos con alegría y gratitud tu nacimiento en Belén. Tú, el Hijo de Dios, elegiste venir al mundo en la humildad de un pesebre, trayendo esperanza, paz y salvación a nuestras vidas. Hoy, queremos abrirte las puertas de nuestro hogar y de nuestro corazón.

Te pedimos que bendigas esta mesa, que bendigas a cada uno de los que estamos aquí reunidos y también a aquellos que no pudieron acompañarnos.

Danos la gracia de vivir como una verdadera familia, unida en tu amor y en tu paz. Ayúdanos a no dejarnos llevar por las distracciones de este mundo, y a recordar que el mayor regalo que podemos recibir eres Tú.
Enséñanos a compartir con los demás el amor que nos has dado, a tender la mano a los más necesitados, y a vivir con humildad y generosidad, tal como nos enseñaste con tu ejemplo.

Esta noche, te pedimos que ilumines nuestras vidas con la luz de tu presencia. Quédate con nosotros no solo en esta Nochebuena, sino cada día del año, guiando nuestros pasos y fortaleciendo nuestra fe.

Jesús, Niño Dios, te damos gracias por tu infinito amor y por elegir habitar entre nosotros. Hoy celebramos tu cumpleaños y queremos que seas el invitado más importante en nuestra fiesta.
Amén.»