Desde hace algunos meses se han multiplicado los ataques y las agresiones a católicos en América Latina. Aparentemente, se trata de casos aislados, y no relacionados entre sí.
Sin embargo, el Vaticano está cada vez más preocupado por ellos.
En abril, estalló una bomba en la puerta del cardenal Julio Terrazas, de Bolivia. El atentado se produjo después de que el cardenal criticase la política del gobierno de Evo Morales.
También en Bolivia, en mayo se demolió a la fuerza una parroquia. Incluso amenazaron al párroco con hacerla explotar si se lo impedía.
En Roma, el arzobispo José Octavio Ruiz Arenas, vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, lamenta que esa es la realidad cada vez más frecuente de la Iglesia en algunos países latinoamericanos.
Arz. José Octavio Ruiz Arenas
Vicepresidente, Pontificia Comisión para Ámerica Latina
La Iglesia tiene una voz, que habla muchas veces, en nombre de aquellos que no pueden hablar. La Iglesia vela por la justicia, por la familia, por el respeto a la vida, por la dignidad de la persona humana, que son valores de los cuales no puede renunciar y tiene que defender. Y muchas veces desafortunadamente va en contra de algunos planes del gobierno o en contra de políticas internacionales, pero la Iglesia no puede callar.
Algo parecido ocurre en Venezuela. No se trata sólo de los insultos del presidente Hugo Chávez a los obispos. También el año pasado encapuchados atacaron el coche del cardenal de Caracas y ocuparon el arzobispado. En otra ocasión, lanzaron bombas lacrimógenas a la sede de la nunciatura.
También en otros países se han registrado episodios de violencia. En Brasil fue asesinado un sacerdote que ayudaba a jóvenes en situaciones difíciles.
En México, varios obispos reciben amenazas por parte de narcotraficantes, y recientemente fueron asesinados un sacerdote y dos seminaristas.
A esta situación, los obispos latinos responden con la llamada Misión Continental. Se trata de un proyecto para presentar a la Iglesia de un modo más atractivo.
Monseñor José Octavio Ruiz Arenas
Vicepresidente, Pontificia Comisión para Ámerica Latina
No es simplemente llevar unos predicadores, dictar unas charlas, hacer una gran Misa y luego colocar una gran cruz, como eran las misiones anteriores, sino se trata de colocar a la Iglesia en estado de misión, es decir, que tomemos conciencia, los obispos, sacerdotes, religosos y los laicos, todos somos misioneros.
El arzobispo Ruiz es el principal colaborador del Papa para los asuntos de América Latina. Dice que es vital que este continente refuerza su fe, su devoción a la Virgen y su respeto por el Papa, porque allí están casi la mitad de los católicos del mundo.
DG – JMB