A propósito del evangelio del próximo domingo.
Vicente Martínez: “Ojo por ojo, y el mundo se quedará ciego”. Llevar a la tierra ardor de batalla que promueva una conciencia de paz global y personal.
Lucas 12, 49-53. Fuego he venido a lanzar a la tierra, y ¡cómo deseo que hubiese prendido ya!
José Enrique Galarreta: Jeremías 38, 4-6 y 8-10. Cogieron a Jeremías y lo arrojaron en el aljibe de Melquías. Hebreos 12, 1-4. Corramos la carrera, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe.
Florentino Ulibarri: ¡Préndenos con tu fuego! ¡He venido a prender fuego, y cuánto deseo que arda en vosotros, mis amigos, y en el mundo entero!
Vicky Irigaray: Padre, enséñanos a vivir en fraternidad… Para aceptarnos diferentes los unos de los otros y vivir como hermanos.
Rafael Calvo: Vida comunitaria. Humildad e interdependencia, claves de la convivencia.
Fray Marcos: No puede haber Vida sin lucha. Debemos tener mucho cuidado cuando hablamos de paz. Casi siempre queremos decir que nos solucionen los problemas.
José Antonio Pagola: Sin fuego no es posible. El fuego que arde en su interior es la pasión por Dios y la compasión por los que sufren.
Enrique Martínez Lozano: Fuego, angustia, conflicto. Comprender unas palabras que parecen desconcertar.
José Enrique Galarreta: La vida de Jesús es violencia. Seguir a Jesús es siempre preferir la puerta estrecha y la senda empinada, es venderlo todo por el Tesoro, dejar las redes en la barca…
Diez secretos. Hay cosas del Papa Francisco que nos llegan y nos ganan.
Salomé Arricibita: No es lo mismo. Apareciste en mi vida y ya nada fue lo mismo. Quiero incendiar la tierra, reavivarla con el ascua de tu amor. La presentación vuelve a ser de Lenín Cardenas.
Tenemos fiesta mariana mañana mismo.
Fray Marcos: María, un ser divinamente humano. Lo divino está siempre atravesando lo humano, pero vivimos mirando para otro lado y no nos centramos en esa asombrosa realidad.
María, la de Jesús. La Asunción de María es un sí a la mujer, que tiene que hacerse realidad, aquí y ahora, en esta Iglesia nuestra.
La Iglesia y el Papa son el centro de varias interesantes reflexiones.
Benjamín Forcano: El papa Francisco, portador de una vieja y moderna novedad. El mandato de anunciar el Evangelio a toda la Iglesia no nace de la voluntad de dominio o poder, sino de la fuerza del amor.
José M. Castillo: “No juzguéis y no seréis juzgados”. Sólo la bondad- y siempre la bondad- tiene fuerza para cambiar el mundo.
Matilde Gastalver: Carta de la sirofenicia al Papa. El Papa ha pinchado en hueso con el tema de la mujer en la Iglesia y aquí no valen las palabras bonitas.
José M. Castillo: Necesitamos otros obispos. En el siglo III se tenía el convencimiento de que la Iglesia era una institución centrada en el derecho de la comunidad.
Leonardo Boff: ¿Un Concilio de toda la cristiandad? Necesitamos un nuevo Concilio de la totalidad de las expresiones cristianas para garantizar nuestra continuidad sobre la tierra.
Fernando Lázaro: Ese ‘ejército’ de héroes anónimos. Los medios comienzan a considerar a todos esos héroes anónimos que van dando testimonio del Evangelio en las zonas más complicadas del mundo.
Noticias de alcance: dos cartas del Papa, una a los católicos tradicionalistas y otra a los musulmanes con motivo del fin del Ramadán. Una misma carta ha servido para ambos colectivos. Enseña el respeto mutuo y eso nos viene bien a todos.
Hasta la semana que viene, un caluroso abrazo, como corresponde.
Rafael Calvo