El obispo de Guadix celebra hoy 9 de julio sus bodas de plata sacerdotales
D. Francisco Jesús Orozco celebra sus bodas de plata sacerdotales este jueves 9 de julio y lo hace en compañía del clero de la diócesis de Guadix y de accitanos, que van a compartir con él una Misa de acción de gracias en la catedral.
Será este 9 de julio, a las 12 de la mañana. Después, con los sacerdotes tendrá un tiempo de convivencia en el Centro Diocesano de Espiritualidad.
Mons. Orozco fue ordenado como sacerdote el 9 de julio de 1995, en Córdoba, y desde entonces ha pasado por Montilla, Lucena y la ciudad de Córdoba, donde fue delegado de juventud y vicario general. En octubre de 2018 fue nombrado obispo de Guadix y el 22 de diciembre de ese mismo año tomó posesión de la diócesis accitana.
Obispo de Guadix
Este primer año y medio de su ministerio episcopal ha venido marcado, primero, por un tiempo para conocer la diócesis y sus instituciones.
Antes de que cumpliera su primer año, publicó una Carta Pastoral en la que marcaba las líneas de acción en la diócesis para los próximos años.
Familia, juventud y apostolado seglar son los tres ejes fundamentales a cultivar y potenciar en la pastoral de estos años, según ha marcado el obispo en esa Carta Pastoral.
El Año Jubilar del beato Manuel Medina Olmos y el Año Diocesano del Corazón de Jesús son otros dos eventos que están dinamizando la vida diocesana.
En cuanto al Seminario, ha trasladado la sede del Menor de Granada a la ciudad de Guadix y ya se ha preparado el nuevo edificio, junto a la iglesia de la Estación, para acoger a los seminaristas. Los del Mayor siguen cursando sus estudios en el Seminario de la diócesis de Cartagena.
Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha provocado un parón en una de las acciones más importantes en estos primeros meses de su estancia en la diócesis accitana: la visita pastoral. No había hecho nada más que comenzarla, visitando algunas parroquias del Marquesado, cuando la declaración de alerta sanitaria motivó que se tuviese que aplazar hasta que fuese posible.
Y ya se están barajando fechas para retomarla, de nuevo, a partir de septiembre. La visita pastoral es uno de los momentos más esperados para un obispo y más cuando está recién llegado a la diócesis, pues le permite conocer de cerca las parroquias y convivir con sus feligreses.
Sin duda, la celebración de unas bodas de plata sacerdotales son un momento de alegría y así las está viviendo el obispo accitano. 25 años que, como dice el prelado, han sido de gracia y misericordia para él.
Antonio Gómez