No demos pena de muerte a los inocentes palabras del Cardenal Cipriani
IGLESIA RECHAZA TODO PROYECTO DE LEY A FAVOR DEL ABORTO
El Cardenal Juan Luis Cipriani se pronunció sobre el debate que se tiene en torno al proyecto de ley que despenaliza el aborto en casos de violación, recordando que no se puede legislar a favor de la muerte.
“El bien común no es una repartición de bienes para hacer una especie de promedio. El bien común es la obligación de conocer la verdad lo mejor posible y hacer que esa verdad llegue a la mayoría. Si yo veo que esta criatura tiene vida propia no puedo autorizar bajo ningún criterio que la maten”, mencionó.
Luego, el Cardenal Juan Luis, señaló que la Iglesia Católica defiende la vida desde la concepción hasta su fin natural. En otro momento, afirmó que el aborto es sentenciar a pena de muerte al no nacido.
“Yo diría: si estamos hablando de muerte, hay que matar a los violadores porque es una pena de muerte contra otra, pero no. Nadie en el mundo defiende la pena de muerte, la Iglesia tampoco, porque han llegado a la conclusión que no es un camino para la vida humana resolver los problemas en base de la muerte. Si se llega a esa conclusión en el campo democrático cómo lo vas a aplicar contra el ser más desprotegido, la pena de muerte al no nacido. Sobre esto habrá miles de discusiones pero a mí en nombre de Dios, de la Iglesia Católica y por las enseñanzas de Jesucristo me toca decirle así de claro”, indicó.
“La mujer es portadora de vida”
El Primado del Perú también mencionó que todas las mujeres cuentan con la misma dignidad y grandeza que los hombres, y que Dios les regaló la exclusiva capacidad de ser madres.
“Quien dice que la mujer es un útero andando tiene una visión genital de la mujer. La mujer tiene la misma dignidad, grandeza y naturaleza que el hombre. Tiene un modo de ser distinto y complementario. Lo acaba de decir el Papa la semana pasada, es un canto a la mujer. Pero en ese orden querido por Dios, a ella le corresponde el ser quien lleva adelante el proceso de la gestación. Así fue querido por Dios” añadió.
“Hay que procurar ser más humanos, por lo tanto, no me digan que por el derecho a decidir matar una se hace más mujer. Enfrentemos el relativismo con la rebeldía que Cristo nos enseñó, que no es una rebeldía de violencia, pero sí de firmeza en los principios”, culminó.