Navidad nuestra de Ariel Ramírez
Ariel Ramírez me contó una noche, cenando en un restaurante de la localidad cordobesa de Carlos Paz, cómo compuso él la música y Félix Luna la letra de la segunda cara del disco de MISA CRIOLLA. Es exactamente tal como lo cuenta el poeta:
«Una noche de septiembre u octubre de 1963 estaba yo de guardia en el diario «Clarín», bastante tarde. De pronto me llamaron por teléfono: era Ariel Ramírez. Me contó que estaba escribiendo una misa y necesitaba completar la placa que se haría, con una serie de villancicos. ¿No podría ir a su casa para conversar del tema?. Había bastante apuro.
Fuí para allá, a su casa en Belgrano. Sería como las dos de la mañana cuando llegué. Y desde que saludé a Ariel empezó a darse una serie de auténticos milagros. Le dije como si lo hubiera pensado durante años:
La obra que complemente el disco de tu «Misa Criolla» se va a llamar «Navidad Nuestra», porque será un retablo criollo de Navidad. Serán villancicos, estampas de cada uno de los momentos clásicos del misterio cristiano del Nacimiento de Cristo. Vamos a empezar con la Anunciación, seguimos con la búsqueda de un alojamiento de José y María, continuamos con el Nacimiento y así seguían las ideas desbordándome. Ariel inmediatamente sintonizó mi entusiasmo y empezó a ensayar armonías y ritmos. El chamamé de la Anunciación fue compuesto con letra y música al mismo tiempo. Luego la huella: yo insistía que la peregrinación de José y María debía ser una huella y Ariel sostenía que la melodía de las huellas es una sola. «Probá con otra melodía…» le decía yo, y de pronto Ariel estampó en el piano la línea, hoy mundialmente conocida, de LA PEREGRINACIÓN.
No quiero seguir con muchos detalles pero lo único que digo es que cinco temas quedaron terminados esa misma noche, y cuando amanecía; alguno no estaba totalmente completo y lo concluimos pocos días después. Pocas veces he sentido la felicidad de crear, con tanta intensidad, como en aquella ocasión. Todos los recuerdos y vivencias de mi religiosidad infantil, de las navidades familiares, de los colegios de monjas y curas a los que fui, todo el fondo trascendente que uno tiene en su espíritu, se volcó esa noche hacia una creación que -lo intuí en ese momento- haría historia en la música argentina. El éxito de MISA CRIOLLA y NAVIDAD NUESTRA fue lógico y justo. Pero la creación de los temas a los que aporté mis palabras, fue un auténtico milagro».
Tres años después de su estreno en 1967, Los Fronterizos interpretaron estos villancicos para la televisión alemana, con excepción del primero de ellos, el chamamé de LA ANUNCIACIÓN, ya que su intérprete solista César Isella había abandonado recientemente el grupo.