Monseñor Franco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, reveló que en el último encuentro de Benedicto XVI con los artistas, «muchos de ellos nos pidieron explícitamente renovar la colaboración y volver a elaborar proyectos comunes» con la Iglesia.
«Recibiendo a los numerosos artistas, procedentes de los diferentes continentes, hemos percibido claramente su deseo y su voluntad de confrontarse con la Iglesia y con su patrimonio espiritual, ideal y cultural, retomando el diálogo interrumpido o fragmentario de la última fase histórica», expresó el Prelado en diálogo con Gustavo Villavicencio, del diario El Mercurio, de Chile.
En el diálogo, monseñor Ravasi señaló que actualmente los cristianos están menos presentes en el mundo del arte, «respecto a otros momentos históricos», debido a dos motivos fundamentales.
«Por una parte, la Iglesia, pensemos sobre todo en los últimos dos siglos, se ha encerrado a veces en sí misma, desinteresándose de los fenómenos culturales y de las tendencias que actúan intensamente en las personas y en las conciencias; por otro lado, no han faltado, y no faltan aún, corrientes filosóficas, políticas, económicas y culturales que obstaculizan la acción de la Iglesia y actúan para marginarla y privarla de cualquier posibilidad de comunicación e intervención en las sociedades», indicó.
La autoridad vaticana destacó la importancia del decoro en el arte y la liturgia y explicó que «en la historia de la Iglesia y del arte cristiano encontramos dos corrientes fundamentales, ambas importantes y ciertamente complementarias: una primera corriente sustenta que la belleza y la riqueza de las obras de arte reenvía a la Belleza misma de Dios».
«La otra, en cambio, propone la esencialidad y la sencillez de las formas para que emerja aún más la absoluta belleza de Dios. Evidentemente, las dos posibilidades corresponden a sensibilidades y contextos culturales y artísticos diferentes», finalizó.+