En Rumanía, 4 de cada 10 personas viven por debajo del umbral de la pobreza. Tras la caída del comunismo en los años 90, la competencia que genera la economía de mercado los ha dejado en una situación precaria. Quienes más sufren son los ancianos y los niños. Muchas veces quedan desamparados cuando algunos de su familia tienen que emigrar en busca de una vida mejor.