Alguna vez se ha preguntado: ¿Existe algún lugar donde podría ir una mujer embarazada sin techo? Uno de estos lugares es el Good Counsel Homes, un grupo de albergues católicos en Estados Unidos que acogen a mujeres embarazadas con o sin hijos que viven en la calle.
Desde su fundación en 1985, los Good Counsel Homes han ayudado a más de 7 mil mujeres y han generado un ambiente adecuado para acoger a cerca de mil niños recién nacidos. Actualmente tienen cuatro casas en Nueva York y en el estado de Nueva Jersey.
Christopher Bell, uno de los fundadores, contó a ACI Prensa que desde su juventud él realizaba labor social con las embarazadas y niños indigentes en Nueva York y que en esa época “había una necesidad de tener lugares donde las madres y sus hijos puedan permanecer durante un largo tiempo, pero no sabía qué hacer”.
Bell comentó que fue a “quejarse” con su amigo el P. Benedict Groeschel, fundador de la Comunidad de los Frailes Franciscanos de la Renovación, y le dijo: “¿Por qué nadie hace nada para ayudar a estas madres e hijos?”
Para su sorpresa el sacerdote le respondió que lo iba a ayudar a iniciar un ministerio para ocuparse de estas personas: el Good Counsel Homes. Cuando Bell escuchó estas palabras “sonaba como si fuera la voz de Dios y eso fue una gran motivación”.
Bell recordó que “tan pronto como abrimos la casa el 10 de marzo de 1985 recibimos llamadas de mujeres embarazadas (…) Así que respondimos a la necesidad y las aceptamos”.
El tiempo máximo de estadía en las casas es de 13 meses, un periodo en el que las mujeres deben buscar un sustento económico propio. Durante su estancia reciben ayuda en dinero, servicios de salud, clases sobre relaciones interpersonales y cómo administrar una casa. También las forman respecto al crecimiento de los niños.
Bell, que es padre de seis hijos, todavía recuerda a la primera mujer que llegó. Ella tenía un hijo pequeño y le dijo que no era el primero ya que había abortado cuando estaba en la secundaria. Poco después se enteró que varias de las mujeres acogidas también se habían sometido a esta práctica.
Entonces, decidió abrir un ministerio llamado Lumina para lidiar con el síndrome post aborto en el que forma a hombres y mujeres sobre las consecuencias de este acto y para que tengan «un grupo de sanación y esperanza”.
“Queremos que todos los que han participado de un aborto sepan que Dios puede perdonarte”, expresó el fundador de Good Counsel Homes.
Asimismo, Bell indicó que entre las mujeres que han llegado, también hay casos de violaciones o incesto. Incluso algunas le comentaron que al enterarse que tendrían hijos deformes los médicos les aconsejaron abortar.
Bell comentó que quieren abrir más casas de maternidad en el país y que aceptarán mujeres de todos los estratos sociales, con problemas de salud mental o con comportamientos adictivos.
“Queremos acoger a las mujeres y ayudarlas a que tomen los próximos grandes pasos”, manifestó.
Para saber cómo donar haga clic aquí:http://www.goodcounselhomes.org/how-to-help/donate/