“ El grito de los pobres no puede dejarnos indiferentes, que el sufrimiento de los enfermos y de los necesitados no nos encuentren distraídos, que la soledad de los ancianos y la fragilidad de los niños nos conmuevan, que cada vida humana sea amada y venerada por todos”.
Papa Francisco
Más de 400 invitados: ancianos sin recursos, indigentes, inmigrantes irregulares, y personas sin hogar, incluidos una docena de niños en grave riesgo social, han participado en el almuerzo navideño organizado en Roma por Mensajeros de la Paz Italia que tuvo lugar el pasado viernes, 20 de diciembre, en el del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.
Entre los asistentes, destacó la presencia de la Ministra italiana de Integración Social, Cecile Kyenge, así como de otras autoridades civiles y militares, junto a los voluntarios de Mensajeros de la Paz, pilar fundamental en el que se apoya toda la actividad de la organización en Italia, incluida su presidenta, la Condesa Marisa Pinto. Una de las voluntarias que también estuvo en la comida, es la joven Francesca Chaouqui, asesora del Papa.
Previamente al almuerzo, se celebró una Misa Solemne presidida por los Cardenales Tauran y Santos Abril, y concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos, el Padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz, el padre José Vicente Rodríguez, Presidente de la ONG en Castilla León, Monseñor Lucio Ángel Vallejo, Secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, junto con el padre Jesús Villagrasa, Rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, que ha ofrecido sus instalaciones para la celebración del acto.
El Cardenal Santos Abril, Arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor, enviado de Francisco, ha transmitido a los asistentes un especial saludo de Su Santidad, y su felicitación navideña, comentando que al Papa le hubiera gustado mucho asistir, y que por eso él estaba allí en su nombre.
La homilía fue pronunciada por el Cardenal Tauran, Protodiácono del Colegio Cardenalicio, que fue el encargado de anunciar al mundo el pasado mes de marzo que “Habemus Papam”; con sencillas palabras, para ser entendido por todos, dijo que Dios, es un padre tierno que siendo grande y poderoso, se hacía pequeño en Navidad, tan pequeño como un niño que se puede tomar entre los brazos, y que al hacerse hombre siempre podemos encontrarlo en el camino de nuestra vida.
Al final del acto, en su intervención el Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, dijo que estaban allí siguiendo el mensaje del Papa, que no es otro que el del Evangelio más puro, y que no puede haber mejor forma de celebrar la Navidad que estar cerca de los pobres, de los olvidados, del «verdadero tesoro de la Iglesia», como dice Francisco.
Este almuerzo ha sido posible gracias al apoyo de la Banca Popolare di Bari, cuyo presidente también acudió al acto. Igualmente, en el transporte de los asistentes al Ateneo Pontificio, se contó con la colaboración los cuerpos de Carabinieri, la Guardia di Finanza, y la Policía Italiana.
A la salida, todos los invitados han sido obsequiados con regalos y dulces navideños.
Mensajeros de la Paz trabaja en Italia desde hace 14 años, siendo sus principales actividades el acompañamiento telefónico a personas mayores y solas través del Teléfono Dorado, y la atención domiciliaria y asistencia en desplazamientos y gestiones fuera de casa de personas con problemas de movilidad o en grave situación socio-económica. Muchos de los asistentes al almuerzo son beneficiarios de los proyectos que la ONG desarrolla en Italia. Mensajeros de la Paz está presente en otros 48 países del mundo.Mensajeros de la Paz ofrece en Roma un almuerzo de Navidad a 400 ancianos, indigentes y personas sin techo, tras una Misa presidida por los cardenales Santos Abril y Tauran
“ El grito de los pobres no puede dejarnos indiferentes, que el sufrimiento de los enfermos y de los necesitados no nos encuentren distraídos, que la soledad de los ancianos y la fragilidad de los niños nos conmuevan, que cada vida humana sea amada y venerada por todos”.
Papa Francisco
Más de 400 invitados: ancianos sin recursos, indigentes, inmigrantes irregulares, y personas sin hogar, incluidos una docena de niños en grave riesgo social, han participado en el almuerzo navideño organizado en Roma por Mensajeros de la Paz Italia que tuvo lugar el pasado viernes, 20 de diciembre, en el del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.
Entre los asistentes, destacó la presencia de la Ministra italiana de Integración Social, Cecile Kyenge, así como de otras autoridades civiles y militares, junto a los voluntarios de Mensajeros de la Paz, pilar fundamental en el que se apoya toda la actividad de la organización en Italia, incluida su presidenta, la Condesa Marisa Pinto. Una de las voluntarias que también estuvo en la comida, es la joven Francesca Chaouqui, asesora del Papa.
Previamente al almuerzo, se celebró una Misa Solemne presidida por los Cardenales Tauran y Santos Abril, y concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos, el Padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz, el padre José Vicente Rodríguez, Presidente de la ONG en Castilla León, Monseñor Lucio Ángel Vallejo, Secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, junto con el padre Jesús Villagrasa, Rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, que ha ofrecido sus instalaciones para la celebración del acto.
El Cardenal Santos Abril, Arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor, enviado de Francisco, ha transmitido a los asistentes un especial saludo de Su Santidad, y su felicitación navideña, comentando que al Papa le hubiera gustado mucho asistir, y que por eso él estaba allí en su nombre.
La homilía fue pronunciada por el Cardenal Tauran, Protodiácono del Colegio Cardenalicio, que fue el encargado de anunciar al mundo el pasado mes de marzo que “Habemus Papam”; con sencillas palabras, para ser entendido por todos, dijo que Dios, es un padre tierno que siendo grande y poderoso, se hacía pequeño en Navidad, tan pequeño como un niño que se puede tomar entre los brazos, y que al hacerse hombre siempre podemos encontrarlo en el camino de nuestra vida.
Al final del acto, en su intervención el Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, dijo que estaban allí siguiendo el mensaje del Papa, que no es otro que el del Evangelio más puro, y que no puede haber mejor forma de celebrar la Navidad que estar cerca de los pobres, de los olvidados, del «verdadero tesoro de la Iglesia», como dice Francisco.
Este almuerzo ha sido posible gracias al apoyo de la Banca Popolare di Bari, cuyo presidente también acudió al acto. Igualmente, en el transporte de los asistentes al Ateneo Pontificio, se contó con la colaboración los cuerpos de Carabinieri, la Guardia di Finanza, y la Policía Italiana.
A la salida, todos los invitados han sido obsequiados con regalos y dulces navideños.
Mensajeros de la Paz trabaja en Italia desde hace 14 años, siendo sus principales actividades el acompañamiento telefónico a personas mayores y solas través del Teléfono Dorado, y la atención domiciliaria y asistencia en desplazamientos y gestiones fuera de casa de personas con problemas de movilidad o en grave situación socio-económica. Muchos de los asistentes al almuerzo son beneficiarios de los proyectos que la ONG desarrolla en Italia. Mensajeros de la Paz está presente en otros 48 países del mundo.