En el programa “Diálogos de fe” del sábado 07 de mayo del 2016, el Cardenal Juan Luis saludó a todas las madres en vísperas a la celebración por su día y habló, en primer lugar, del amor que los sacerdotes deben demostrar:
“El amos es como la vida, la fuerza, lo que origina cualquier deseo, ilusión, trabajo, compromiso, es como la batería, lo que da energía a todo lo que haces; pero ese es el amor ordenado porque también hay amor desordenado. El amor desordenado genera violencia, odio, resentimiento, cóleras, exclusiones. (…) Esa contradicción amor-odio es algo de lo uno debe estar pendiente. El amor es como el agua, como la luz, es el punto de partida para hablar de todo lo que quieras, sino eres un hombre sin ilusión, sin vida, sin compromiso”.
“Es muy importante para un sacerdote tener su amor y su corazón bien anclado en la ternura, en el cariño, en concreto en las personas que los rodean. (…) Todas las expresiones del amor les dan a un sacerdote y toda persona la orientación de su vida. Cuando está apagado el amor, todo es oscuro, es pesimismo y aparece el amor propio, la soberbia, el egoísmo, el creerte tú el centro del universo”.
“La mamá es lo más grandioso que podemos tener”
Luego, recordó el valor que tiene la madre en la vida de cada persona y volvió a hablar sobre la importancia del a creación de un Ministerio de la Familia:
“Esta presencia de la mamá, esta imposibilidad de suplirla, esa dependencia, no genética sino de ternura, de cariño, es algo muy grande, no es fácil resumirla. (…) Al hablar de ellas es bueno decir que las necesitamos. No es objeto de nada, la mamá es lo más grandioso que podemos tener y recordar, le debemos todo. No nos quedemos en la parte biológica, vayamos a ese parto que no se da solo en el nacimiento, sino a lo largo, sobre todo, de esos primeros años, en la educación”.
“En el día estamos celebrando a esa mamá buena, y también a las demás que tienen problemas, pero que nunca reniegan y nunca se alejan de ser madre. (…) El día de la madre es un celebrar la parte material, el regalo, comer juntos, pero también contempla el fondo, como madre y como hijo, yo creo que todos debemos darle gracias a Dios. Por eso yo siempre insisto en el Ministerio de la Familia, porque no solamente es la mujer, es la familia, y la madre educa a sus hijos en la familia”.
“Somos una huella de que por aquí pasó Dios”
También se refirió a la revolución que está generando el Papa Francisco en su forma de comunicarse con los fieles en el mundo:
“El Papa encarna a Cristo en la tierra, su cercanía con Él es inmensa y lo que está haciendo es confirmarnos en la fe. El Papa nos confirma en la fe y, como decía Juan Pablo II, está buscando esas nuevas expresiones, esos nuevos métodos de la nueva evangelización. El Papa está siendo una cabeza visible de todo lo que es ir hacia el bien y hacia la verdad y justamente ayer ha tenido una reunión con todos los líderes de Europa y le ha dicho a toda la sociedad europea que despierte; y también se le podría decir lo mismo a las Naciones Unidas”.
Asimismo, recordó que el día de mañana se celebra el “Día de la Ascensión del Señor” y que todos somos una huella de que Dios está presente:
“Jesucristo está en cuerpo y alma, en su naturaleza divina y humana. (…) La ascensión nos trae a todos una gran nostalgia, nos hace falta la mirada de Jesús, su voz, la ternura de su mano, su abrazo. La fe me dice que es así pero, Jesús, quisiera sentirte cuando estoy solo, quisiera ver tu mirada cuando debo cambiar, quisiera tener tu llamada de atención llena de misericordia, no solo la fe, a veces se nos hace un poco más difícil y estamos buscando a Jesús en el cielo, pero el Señor me dice: “Oye, yo estoy a tu lado, yo no estoy en los cielos, estoy aquí, junto a ti”.
“Todos somos una huella de que por aquí pasó Dios. Toda vida humana tiene la grandeza de tener vida, de la sabiduría, de la maravilla que es ser persona, existir. Esa huella, un poco borrosa, ese espejo en el que se refleja Dios en cada uno de nosotros puede ser un espejo limpio, transparente, o puede ser un espejo que distorsiona. Y por eso la ascensión nos dice: “Oye, Jesús, pon tu huella con más fuerza en el alma de cada uno de nosotros”.
“Catecismo de Doctrina Social”
Finalmente habló brevemente sobre su nuevo libro de “Catecismo de Doctrina Social” en donde enseña qué piensa la Iglesia sobre distintos temas sociales:
“El Catecismo de Doctrina Social es la enseñanza de la Iglesia en los temas de cada día, para que se sepa qué piensa la Iglesia de la política, qué piensa de la economía, qué dice de las huelgas, de la familia, de la vida, de los derechos humanos, del medio ambiente. A todos nos oyentes pueden ir a ese catecismo. Y ver ahí lo que la Iglesia nos enseña”.