Cristiano, persona, ¿Cuántos CAMINOS conoces?, de cuantos has oído hablar?, o estás en una encrucijada de ellos, vas a iniciar el CAMINO de Santiago y lo que te preocupa es que llevarás en la mochila o si va a llover, o te sientes apesadumbrado y desesperanzado como por el CAMINO de Emaus, se remueve tu conciencia y recuerdos como en el “camino” de Escrivá de Balaguer, no encuentras la perfección como en el CAMINO interior de los místicos u optas por la vía o CAMINO de la penitencia y del sufrimiento como el vía crucis;¿no es ninguno?, quizás tengas un sendero secreto que te lleva hacia el claro de “LUZ”, o ¿es un atajo?, como la vía Apia de Roma,! pero¡… como es que Jesucristo va en dirección contraria(Pedro se dio cuenta) ¿Y tú?, nunca has iniciado un éxodo, y aún así estas cansado y tienes temores, no eres consciente de tu debilidad, pero seguro que si tienes marcada una senda en tu vida, cómoda sin estorbos, como nos decía el gran filosofo Kierkegard, un orden establecido, la misa del domingo, la cual ya no influye en el lunes siguiente, el cristiano mundanizado, hecho de cultura y complicidad con las pasiones de los hombres. Eso si por lo menos, perteneces a una comunidad eclesial.
ÉL TE GRITA AL OIDO, TE INDICA EL CAMINO
En la Biblia vemos a veces el CAMINO en el sentido literal de sendero físico, el cual debemos recorrer para llegar a un determinado lugar, pero….
VAMOS CON MIEDO Y A TIENTAS. El señor vuestro Dios os conduce (Dt 1,30) ,pero a pesar de esto DESCONFIAMOS, ninguno de vosotros confió en el señor vuestro Dios ,que marchaba delante de vosotros, para buscaros lugares donde acampar. Lo hacía en forma de fuego durante la noche y en forma de nube durante el día, para indicaros el CAMINO que debíais seguir (Dt 1,32-33).
PERO AÚN ASÍ SEGUIAIS QUEJANDOOS (Merivá)
“Ni un solo hombre de esta generación perversa verá esta buena tierra, que yo juré dar a vuestros antepasados, excepto….Caleb (Dt 1,34-36).Yo me pregunto dónde está el fin de esta generación perversa (ahora hay más Merivá que nunca, ósea más quejas).
Él TE ALEJA DEL MAL: y advertidos en sueños de que no volvieran donde estaba Herodes, regresaron a su país por otro CAMINO.
PERO EL CAMINO ES TU VIDA: El señor debilitó mis fuerzas en el CAMINO, acortó mis días (Sal 102,24), pero….
Y TU COMPORTAMIENTO, en el CAMINO, en definitiva en tu vida, porque el señor protege el CAMINO de los justos, pero el CAMINO de los malvados, conduce a la perdición.(Sal 1,6). ¿Y los pecados, como te conducen?…. Devastación y ruina jalonan sus CAMINOS, solo se abren senderos tortuosos; quien los sigue no conoce la paz (Is 59,7-8).
Puedes pensar que ya que eres cristiano y no judío te sirva mas el Nuevo Testamento, quizás estés mas unido a Cristo (conviene recordarte que todas las Escrituras es Cristo),en fin mira estos dos CAMINOS:
Entrad por la puerta estrecha (¿te acuerdas de tu senda marcadamente cómoda? ),porque es ancha y espacioso el CAMINO que lleva a la perdición, y son muchos los que entraron por él. En cambio es estrecha la puerta y angosto el CAMINO que lleva a la vida, son pocos los que lo encuentran (Mt 7,13-14).
Pero… ¿Y LOS CAMINOS DE DIOS Y SUS PROYECTOS?
Ni que decir tiene que tus proyectos, no tienen que ver nada con los suyos; me viene a la memoria un chiste cristiano que circula por ahí: “Oye quieres hacer reír a Dios”,!Siii¡,
Pues entonces “cuéntale tus proyectos”, dejémonos de bromas y volvamos a sus palabras.
Que el malvado abandone su CAMINO y el criminal sus planes; el Señor se apiadará de él, si se convierte, si se vuelve a nuestro Dios, que es rico en perdón. Porque mis planes no son con vuestros planes, ni vuestros CAMINOS como los mios, oráculo del Señor.
Cuanto dista el cielo de la tierra así mis caminos de los vuestros, mis planes de los vuestros (Is 55,79).
AYUDAME, INSTRUYEME, GUIAME
Dichosos los que sin cometer ningún mal, siguen sus CAMINOS (Sal, 119,3)
Enséñame, Señor, el CAMINO de tus normas, para que lo siga (Sal, 119,33)
Instrúyeme para que observe tu ley y la guarde de todo corazón (Sal, 119,34)
Los cristianos tenemos miedo, es muy difícil intentar un seguimiento radical de Cristo, esto solo está al alcance de muy pocos, pero si buscamos en Él un modelo de vida en nuestra vida ordinaria.
Jesús nos dice que no nos inquietemos, que en la casa del Padre hay sitio para todos, el va a preparar el lugar, y nos dice que volverá y nos llevará con él.
Pero…. NOSOTROS SOMOS TOMAS, “no sabemos dónde vas” ¿Cómo vamos a saber el CAMINO? Y Jesús le responde:”YO SOY
EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. (Jn, 14,6)
Sus discípulos somos nosotros, y nosotros no marcamos el CAMINO.
Saulo CAMINO de Damasco(había prefijado su CAMINO),llevaría encadenados a cuantos seguidores de este CAMINO, hombres mujeres ,encontrara, pero resultó otro bien distinto, el mismo que pretendía llevar encadenados a todos los “cristianos “que encontrase dice en Chipre tiempo después a Elimas el mago, el cual trataba de alejar al procónsul de la fe, dice Pablo (Saulo),lleno de Espíritu Santo:”!Embaucador, embustero empedernido, hijo del diablo, enemigo de todo lo bueno¡ ¿No dejarás torcer los CAMINOS rectos del Señor?, el Señor te va a castigar.(Hch 13,8-11). Elimas quedó ciego.
QUEREMOS REALMENTE SEGUIR A JESÚS
!si¡te seguiré donde vayas. Y Él le dice: las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reposar la cabeza. (Lc 10,57).
QUE VIDA TAN ACOMODATICIA LLEVAMOS
Pero…Él te llama y te dice:”Sígueme”.
Le replicamos: Señor déjame antes enterrar a mi padre y Jesús dice: deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el reino de Dios.
Son exigencias radicales, para su seguimiento estamos muertos espiritualmente, la vida comoda, no asume los riesgos del CAMINO, le insistimos: te seguiré, pero déjame despedirme de mi familia y el te responde: El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el reino de Dios.
Nos puede lo material, la familia, el siglo, los sentidos, los sentimientos, el cuerpo; queremos pero con la boca pequeña, al igual que oramos solo con los labios.
También nos lo dice Lucas, pero quizá nosotros esperamos en el CAMINO, como el ciego de Jericó pero sin fe, a él le intentaban también acallar, cuando sabía que Jesús andaba cerca pero el gritaba más fuerte, en cambio nosotros somos tibios, tanto que nos diluimos, nos acobardamos y nos avergonzamos, pero… amigo Jesús se detuvo y cuando el ciego estuvo cerca, Jesús le dice :”Que quieres “ a lo que el ciego le responde :”Señor que recobre la vista “y Jesús dice:”Recobralá,tu fe te ha salvado”, le dio gloria a Dios y se puso a alabarlo. Pero y nosotros, nuestra ceguera espiritual, nuetra fe ¿Cómo va?
Siempre estamos en un CAMINO, iniciar un CAMINO, es nacer y morir a cada paso, la misma Iglesia va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz y la muerte del Señor, hasta que el venga, esto nos lo dice ya la Lumen Gentium 8, que es una constitución promulgada en el Concilio Vaticano II.
La Iglesia es el pueblo de Dios, el cuerpo de Cristo, rebaño, edificio, famila y madre nuestra (LG.6).
Me gusta mucho la definición de M. Kehl, que es un jesuita y teólogo católico, experto en dogmatica:”La Iglesia es el sacramento del reino de Dios en forma de comunidad itinerante de esperanza”, ósea la Iglesia existe para que toda la creación entre en el reino de Dios, al servicio de una comunión universal, en la cual ella también se fundirá.
Todos le buscamos, pero quizá, no en el sitio adecuado, no nos pase como a Elías que huyó, pasó hambre y miedo, y le dijo Dios :!El Señor va a pasar¡ ,pero pasó un vendaval y ahí no estaba Dios Él, un gran fuego, pero tampoco estaba ahí y un gran terremoto, tampoco allí se hallaba. Y… oyó una suave brisa, que le dijo:”¿Qué haces aquí Elías?”……. me buscan para matarme. El Señor le dijo: Regresa por el CAMINO del desierto y unge al nuevo rey….. Dejaré con vida a 7000, aquellos cuyas rodillas no se han doblado ante Baal (personifica el mal, la idolatría, romper la alianza con Dios, etc…) y cuyos labios no lo han besado.
Dios es Espíritu y los que lo adoran deben hacerlo en Espíritu y en verdad (Jn 4,24)
Camino de Esperanza