Un quemagrasas es una de las mejores soluciones para perder peso de forma rápida y eficaz. Lo que hacen básicamente es elevar la temperatura del cuerpo para generar en él reacciones metabólicas. Estas últimas serán las encargadas de la quema masiva de grasas y de la eliminación del tejido adiposo.
A decir verdad, la grasa no desaparece del cuerpo, sino que más bien se convierte en energía, por lo que el uso del quemagrasas hay que combinarlo con la práctica de ejercicio físico para que el resultado sea el más idóneo. Es por eso que se recomienda comprar pastillas quemagrasas, pero siempre que a su consumo le unamos la actividad física.
Tipos de quemagrasas
En el mercado actual podemos encontrar una importante variedad de pastillas quemagrasas. Todos ellos se diferencian especialmente por la forma de actuar que tienen en el organismo. De ahí que tengamos que escoger el que mejor se adecúa a nuestras necesidades para saber cuál es el mejor.
Por un lado están los quemagrasas termogénicos, que vienen a ser los más populares y usados. Estos quemagrasas aumentan la temperatura y la tasa metabólica para que el individuo queme la grasa. Para muchos es el quemagrasas efectivo por excelencia.
Un segundo tipo son los quemagrasas supresores del apetito, que resultan ideales para aquellas personas que están realizando una dieta para perder peso y tienen la sensación constante de pasar hambre. Como su nombre indica, es un quemagrasas abdominal que ejerce un papel de saciador en el organismo.
También son muy populares hoy en día los quemagrasas bloqueadores de grasas. La función de estos es evitar la digestión para que el cuerpo no pueda absorber la grasa, aunque en este caso es muy recomendable que su ingesta esté avalada por un nutricionista. Un quemagrasas efectivo para una gran cantidad de personas.
Muy parecido al anterior son los quemagrasas bloqueadores de carbohidratos. Realmente, no son muy habituales y solo se toman cuando la dieta que ingerimos es muy rica en este elemento.
Por último, hay que hablar de los quemagrasas reguladores de tiroides. Estos lo que hacen básicamente es producir las sustancias que genera la tiroides, la glándula que regula el metabolismo en el cuerpo. De esta manera, se consigue acelerar el metabolismo y, por tanto, bajar de peso.
Cuándo tomar los quemagrasas
No hay que caer en el error de pensar que por el hecho de tomar más cantidad vamos a quemar más grasas. Además, como acabamos de ver, cada una de las pastillas quemagrasas tiene un cometido diferente, por lo que de su correcta elección dependerá el tiempo, la hora y la cantidad que debemos tomar.
Por regla general, cualquier quemagrasas abdominal se suele tomar en un momento del día en el que aún tenemos unas horas por delante hasta la próxima comida. Sobre todo si se trata de los quemagrasas supresores del apetito.
Desde el punto de vista deportivo, lo ideal sería tomar dos pastillas quemagrasas al día, una de ellas 30 minutos antes de entrenar. La otra se puede tomar precisamente unas horas antes de la próxima comida.
También hay que tener en cuenta que muchos de estos quemagrasas contienen ingredientes estimuladores, por lo que hay que tratar de evitar tomarlos por la tarde – noche para no tener problemas de sueño. Sin ir más lejos, hay quemagrasas que tienen un aporte importante de cafeína. Muchas personas, precisamente, los toman a primera hora de la mañana.
Cómo tomar los quemagrasas
Por norma habitual, los quemagrasas se toman en cápsulas o pastillas y siempre atendiendo a lo que determina el fabricante. Lo más recomendable es comenzar siempre con una dosis mínima e ir aumentándola poco a poco hasta comprobar que va haciendo el efecto que se desea.
Sí es muy importante que consideremos una norma de consumo que suelen establecer especialistas y fabricantes. Cada seis u ocho semanas de estar tomando el producto hay que tomar un descanso en el consumo de entre una o dos semanas. Así se consigue que el cuerpo no se habitúe por completo a este tipo de productos.
La mayoría de las pastillas quemagrasas suelen tener mucho más efecto con el estómago vacío. De hecho, tomarlos nada más iniciarse el día o a media tarde puede ser una excelente decisión.
En definitiva, los quemagrasas se han convertido en los últimos años en uno de los productos más utilizados por las personas para perder peso. No obstante, para que su efecto sea el más adecuado siempre hay que seguir las indicaciones del fabricante o un nutricionista y en ningún caso excederse de la dosis recomendada. No por tomar más quemagrasas se va a conseguir perder más peso.
Además es fundamental saber escoger el tipo de quemagrasas que más se ajusta a nuestras necesidades para que el efecto sea el más indicado. Una vez probado y siguiendo todas las recomendaciones es muy probable que pronto podamos apreciar los resultados.