Tras el éxito del I Rosario Internacional de El Cañamelar el Grupo de Oración «Santo Rosario de El Cañamelar», juntamente con la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos, pone en practica «Los Lunes del Santo Rosario»
(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Misión Cumplida. Estamos en noviembre y octubre ya es historia. Es pasado. Hemos querido empezar así porque transcurrido el mes que la iglesia dedica a potenciar el rezo y plegaria del Santo Rosario se puede decir que, habida cuenta de la gente que ha respondido, el Grupo de oración «Santo Rosario de El Cañamelar» ha concluido con un buen éxito su primer trabajo: hacer que en la parroquia Nuestra Señora del Rosario se rece todo el mes de octubre el Santo Rosario.
No es que haya asistido mucha gente porque nunca se han superado las 15 personas pero una cosa sí que tengo clara y es que, los que han rezado han podido disfrutar de la riqueza que supone esta plegaria y han podido constatar que no ha sido difícil rezarlo en varios idiomas. La idea es hacerlo nuevamente internacional cuando llegue el mes de mayo, el otro mes mariano del calendario. Mientras, para mantener vivo este fuego que se ha originado y que no conviene que se apague el Grupo de Oración «Santo Rosario de El Cañamelar» y la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos, han unido fuerzas para que vea la luz otra practica de piedad «Los Lunes del Santo Rosario». ¿Porqué los Lunes y no otro día?. Sencilla y llanamente porque el día que se le asigna a la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos históricamente ha sido el lunes de ahí que apostemos por esta nueva realidad sin dejar de perfeccionar ese Rosario Internacional que ha captado la atención de más gente de la que podemos saber por lo que de ejemplarizante y novedoso tiene.
Por unos días, del 1 al 31 de octubre, la parroquia de la Virgen del Rosario se ha asemejado a los grandes santuarios marianos. Santuarios como los de Lourdes, Fátima, Czestochowa, Pompei (Nápoles), Cuba (El Cobre) y algunas advocaciones más que la obviamos porque el núcleo de la información no es, precisamente, cansar al lector poniendo y poniendo nombres y más nombres de advocaciones marianas sino potenciar un Rosario que, aunque nace desde El Cañamelar, quiere ser Internacional porque abre sus manos a gentes de otros países igual que María abrió sus manos, cuando estaba con Juan ‘el discípulo amado’ al pie de la cruz, para recoger a su Hijo.