Los DISCÍPULOS de JESÚS deben ser SERVIDORES

LOS DISCÍPULOS DE JESÚS DEBEN SER SERVIDORES

Jesús, sabiendo que sus discípulos habían estado discutiendo sobre quién era el más importante les dijo estas palabras: “Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Para Jesús, entre sus seguidores, el que quiera sobresalir y ser más que los demás, se ha de poner el último, detrás de todos; así podrá ver qué es lo que necesitan y podrá ser servidor de todos.

La verdadera grandeza de la persona consiste en servir. El primero no es el que ocupa un cargo de importancia, sino quien vive sirviendo y ayudando a los demás.

Los primeros en la Iglesia no son los jerarcas, sino esas personas sencillas que viven ayudando a quienes encuentran en su camino.

Para Jesús, su Iglesia debería ser un espacio donde todos pensaran no en sí mismo sino en los demás, una comunidad donde deberíamos estar atentos a quien nos pueda necesitar.

Jesús se identifica con los débiles, por eso lo central de la Iglesia tiene que ser ocuparse de las personas débiles y desvalidas, las necesitadas de apoyo, defensa y acogida.

La enseñanza de Jesús es clara: el camino para acoger a Dios es acoger a su Hijo Jesús presente en los pequeños, los indefensos, los pobres y los desvalidos.