Lo primero y esencial en la vida del cristiano
Para Jesús los mandamientos se concretan sólo en dos: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
Nos interesa mucho escuchar bien las palabras de Jesús, pues en la Iglesia es posible que haya ido creciendo a lo largo de los siglos el número de preceptos, normas y prohibiciones para regular los diversos aspectos de la vida cristiana.
Pero, ¿qué es lo esencial, lo más importante para vivir como seguidores de Jesús? Jesús deja claro que sólo el amor sincero a Dios y al prójimo es el criterio principal y primero de nuestro seguimiento a Jesús.
Un amor que es la fuerza clave e insustituible que pone verdad y sentido a nuestra relación religiosa con Dios y a nuestro comportamiento con las personas. Un amor que se opone al egocentrismo y desinterés por los demás.
En estos tiempos tan críticos nada hay más importante que cuidar humildemente lo esencial: el amor sincero a Dios alimentado en celebraciones sentidas y vividas desde dentro y el amor al prójimo fortaleciendo el trato amistoso entre los creyentes e impulsando el compromiso con los necesitados.