Reflexiión de la Lectura del libro del profeta Isaías 35,4-7a
Decid a los cobardes de corazón: sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite, viene en persona, resarcirá y os salvará.
Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Porque han brotado aguas en el desierto, torrentes en la estepa; el páramo será un estanque, lo reseco un manantial.
Palabra de Dios
COMENTARIO A LA 1ª LECTURA
El profeta Isaías resalta la llamada a la alegría y al júbilo porque Dios interviene en favor de su pueblo. Hace una llamada a la esperanza porque la presencia de Dios se hará manifiesta en medio de su pueblo. Propone lo "insospechado" como realidad para el futuro y como fuerza dinámica para el presente.