Lecturas diarias – 14 de Junio – Amor que te descubre
Amor que, siendo Padre, se despliega en el Hijo
y que, acariciando con las manos del Hijo,
se hace eco, susurro y soplo en el aliento del Espíritu.
¿Cómo lo haces, oh Dios?
¿Cómo consigues ser tres y uno a la vez?
¡Dinos dónde encontrar el secreto de tal misterio!
¡Dinos cómo comprender lo que, al entendimiento,
resulta tan lejano, inaccesible e imposible?
Amor, sí; amor que funde al Padre con el Hijo en el Espíritu.
Amor, sí; amor que construye una única casa
donde habitan, comparten y disfrutan, por amor,
el Dios Único con el Padre, el Hijo y el Espíritu.
Amor, sí; amor que, cuanto más ama,
con más amor nos aguarda.
¿Cómo lo haces, oh Dios?
¿Cómo llegas a tal comunión íntima y perfecta?
¿Cómo, sin perder naturaleza alguna
te presentas de formas tan distintas
y, a la vez, tan armónicamente unidas?
Amor; sí; amor que busca el bien y la felicidad divina.
Amor; sí; amor que disfruta entregándose.
Amor; sí; amor que es secreto de la grandeza trinitaria.
Amor; sí; amor que asombra y nos acerca a este Misterio.
Amor; sí; amor que irradia el núcleo del corazón trinitario.
Amor; sí; amor que exige ser también UNO con Dios,
como, el Hijo y el Espíritu son también con el Padre.
Amén.
P. Javier Leoz