Todo tiene su tiempo
No aceleres la lluvia,
ella tiene su tiempo cierto de caer
y saciar la sed de la tierra.
No aceleres la puesta del sol,
él tiene su tiempo de anunciar la noche
hasta su último rayo de luz.
No aceleres tu alegría,
ella tiene su tiempo de aprender
con tu tristeza.
No aceleres a tu silencio,
él tiene su tiempo de paz
después que los ruidos paren.
No aceleres tu amor,
él tiene su tiempo
de sembrar en la tierra
más árida de tu corazón.
No aceleres tu rabia,
ella tiene su tiempo
para expandirse en las aguas
calmas de tu conciencia.
No te aceleres a ti mismo,
pues necesitas de tiempo
para sentir tu propio crecimiento.
Lecturas diarias – 12 de Febrero – Todo tiene su tiempo
Santoral:
Santa Eulalia