¡Gracias, Dios y Padre!
Porque, en el bautismo de Jesús,
de nuevo te revelas y hablas.
Te expresas, oh Dios, como siempre lo haces:
con autoridad y, a la vez, con amor.
Lo haces porque, sabes que el hombre,
necesita del soplo de Jesús para vivir
de su mano, para levantarse,
de su amor, para llegarnos hasta Ti,
de tu mirada, para sentirnos amados.
¡Gracias, Dios y Padre!
Porque, sorprendentemente,
las nubes se abren y, lejos de desprender agua,
derraman palabras divinas,
consuelo para una humanidad resquebrajada,
esperanza para un mundo perdido.
¡Gracias, Dios y Padre!
Porque al bajar Jesús al río Jordán,
tienes sed de nosotros,
de nuestro amor y de nuestra generosidad,
de nuestra conversión y de nuestro corazón.
Porque no dejas de buscarnos:
Lo hiciste en Belén.
Lo hiciste con ángeles pregonando la Navidad.
Lo hiciste con una estrella buscando a los Magos.
Lo harás, dejando a tu Hijo, clavado en una cruz.
Lo harás siempre que sea necesario, Señor.
Por el hombre…todo.
Eres así, Dios y Padre.
Siempre ofreciendo amor al hombre.
¡Gracias, Dios y Padre!
Padre Javier Leoz
Lecturas diarias: 11 de Enero – Gracias, Dios y Padre
Disfruta cada día de la Palabra de Dios y compártela para que llegue a los corazones de tantos cristianos que necesitan este alimento diario.