Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 9. 11-13
Hermanos:
Vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.
Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis. Palabra de Dios
COMENTARIO A LA 2ª LECTURA
El apóstol Pablo afirma una vez más, que el camino de la salvación, de la felicidad, no puede consistir en dar satisfacción a los deseos humanos del cuerpo.
El hombre encuentra la liberación y la vida en Jesucristo por la acción del Espíritu.