La Lectio Divina es una práctica espiritual de origen cristiano, especialmente arraigada en la tradición católica, que consiste en la lectura orante de la Sagrada Escritura.
Se basa en la creencia de que la Palabra de Dios es viva y eficaz, y que puede transformar la vida de quienes la escuchan con un corazón abierto.
La Lectio Divina se compone de cuatro etapas principales:
- Lectio: Lectura. Consiste en la lectura pausada y atenta de un pasaje de la Biblia. Durante esta etapa, se busca comprender el significado literal del texto y prestar atención a las palabras o frases que resuenan en el corazón.
- Meditatio: Meditación. En esta etapa, se reflexiona sobre el pasaje leído, se profundiza en su significado y se busca aplicarlo a la propia vida. Se invita a hacerse preguntas sobre cómo el texto se relaciona con las experiencias personales y con la voluntad de Dios.
- Oratio: Oración. Es el momento de la oración, donde se dialoga con Dios a partir de la lectura y la meditación realizadas. Se comparten con Dios los pensamientos, sentimientos, deseos y necesidades que surgen al reflexionar sobre el texto bíblico.
- Contemplatio: Contemplación. En esta etapa, se abre el corazón a la acción del Espíritu Santo y se permite que Dios hable al alma de manera más profunda y silenciosa. Se busca experimentar la presencia de Dios en la lectura y en la propia vida.
La Lectio Divina es una práctica espiritual que promueve la intimidad con Dios, el crecimiento en la fe y la transformación interior. Se puede realizar de manera personal o en grupo, y es una forma de nutrir y fortalecer la vida espiritual de los católicos.