(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor). ¿Quien decía que, a través de las hojas parroquiales, no se podía rezar?. Se equivocan los que así han hablado. Resuta que Antonio Díaz Tortajada, párroco de santa María del Mar, edita semanalmente unos hojas parroquiales, ‘Vilanova Maris’, que reparte entre los que acuden a Misa a Santa María del Mar. Son unas hojas, si se quiere, con una maquetación muy fácil pero cuando se habla de las ‘cosas de Dios’ no importa tanto su maquetación o diseño como el fondo y trasfondo de lo que estas hojas expresan por sus escritos.
Antonio, desde que comenzó el Adviento (tiempo de espera, preparación y esperanza ante el nacimiento de Jesús) – empezamos hoy la tercera semana, el ‘Domingo Laetare’ – ha querido que la gente tuviese cada día de la semana, de lunes a sábado, una oración. Vamos … ha facilitado a los que tienen por costumbre coger estos ejemplares semanales un modo de vivir cada día el tiempo de Adviento. Su trabajo no ha caído en ‘saco roto’. Es más, desde la primera semana, sirve ‘Vilanova Maris’ para que el Instituto de las Siervas de Jesús de la Caridad ‘vivan’ con más intensidad este tiempo de gracia, el Adviento, que nos concede el calendario litúrgico cada año.
La casualidad o mejor, el carisma de este Instituto de Religiosas, ha hecho que una de estas monjas acuda a diario al Marítimo y eso ha posibilitado que cada semana cayese en sus manos un ejemplar de ‘Vilanova Maris’. Como es lógico desde el primer momento le impactó por lo que decidió llevarlo al Convento y hacer partícipes de ‘Vilanova Maris’ al resto de su comunidad de religiosas. Desde entonces ‘Vilanova Maris’ se ha convertido poco menos que en lectura obligatoria y es que … los que entienden de ‘estas cosas de Dios’ (en este caso las que entienden) no les importa tanto el continente (la maquetación o el diseño) como el contenido (lo que hay escrito y lo que se plasma en el papel que siempre sirve para profundizar, rezar o simplemente pensar).
Antonio, con su constancia a través de la publicación de ‘Vilanova Maris’, ha conseguido dos cosas, a mi modo de pensar importantes y que no se deben silenciar: que los feligreses del Grao la esperen cada domingo y que los habituales a las Misas dominicales de Santa María del Mar tengan en sus casas una continuación de lo que han vivido en la parroquia con la celebración de La Palabra y la Eucaristía.
Con todo lo escrito con anterioridad deseo poner en un aprieto a aquellos párrocos que sólo se contentan con dejar en lugar visible ‘Aleluya’ para que quien quiera pueda llevárselo y ni tan siquiera llenan la página que pueden llenar cada parroquia.
En pleno siglo XXI hay que utilizar los medios de comunicación que la sociedad pone al servicio de la Iglesia. No hacerlo significa poca transparencia, falta de comunicación y poca ayuda; sí hacerlo, como es el caso que nos ocupa de ‘Vilanova Maris – Parroquia Santa María del Mar’, supone por lo tanto, continuar en casa la formación que se recibe en la parroquia, tener en casa – como gusta decir a D. Antonio – ‘ese brazo alargado’ de la homilía de cada domingo y posibilitar y facilitar que en casa, en los tiempos libres que siempre existen, uno cualquiera pueda tener tiempo para rezar, para ‘masticar’ las Lecturas y el Evangelio dominical y hasta para pensar, meditar y profundizar.
Por todo ello animo desde este blog a que en cada parroquia se tenga un órgano de información y de comunicación propio y que no se contenten ‘solo’ con poner al alcance del que acude a misa la hoja oficial de ‘Aleluya’ que, está muy bien pero que resulta insuficiente en unos tiempos donde la Información, y la información al instante como es el caso de Internet, domina todos nuestros actos y todas nuestras actitudes.(Ver también: http://apuntescristianos-levantino.blogspot.com/