Las Misiones Toribianas en acción
Como ya es costumbre todos los veranos, los seminaristas de Santo Toribio de Mogrovejo hicieron un alto a sus vacaciones del seminario y dejaron sus hogares para internarse en las periferias de la Arquidiócesis de Lima y compartir su tiempo en medio del trabajo y la prédica con los más necesitados.
En esta oportunidad 15 jóvenes, junto a su sacerdote formador y un diácono partieron rumbo al cerro San Pedro, en El Agustino, una zona de la capital donde la pobreza y el hambre son una constante. Los fieles del lugar acogieron con alegría y entusiasmo a los futuros sacerdotes, abriéndoles las puertas de sus casas para recibir la Palabra de Dios y la bendición por parte de estos héroes.
Durante dos semanas los hombres de Dios dedicaron sus días a trabajar en las obras parroquiales, y a colaborar con las catequesis de la parroquia Santa Magdalena Sofía Barat. Este es uno de los tres grupos de seminaristas que por motivo de las Misiones Toribianas recorren los lugares más desolados de la Arquidiócesis de Lima.
Estas misiones son una iniciativa impulsada por el Cardenal Juan Luis Cipriani, desde hace más de 5 años para que los pastores del mañana salgan a las periferias a conocer a sus futuros fieles, compartir con ellos su fe y madurar en su vocación sacerdotal.