“Camino del Veleta” se llama la obra teatral que un grupo de personas mayores, sobre todo mujeres, de Lanteira han representado en medio de las fiestas patronales dedicadas al Santo Cristo de las Penas. Hasta aquí no hay nada fuera de lo normal. Lo extraordinario de esta representación es que se trata de un sainete cómico escrito por el Beato Manuel Medina Olmos, hijo de Lanteira y Co-Patrón de la localidad. Además, esta representación ha servido para conmemorar el LXXV aniversario del martirio del obispo Medina Olmos, de quien el pueblo de Lanteira se siente muy orgulloso.
La representación teatral tuvo lugar el 15 de septiembre, en el salón conocido como “el cine”, que estaba lleno al completo. Los lanteiranos respondieron con su aprobación a esta representación teatral y pasaron un buen rato, pues “Camino del Veleta” tiene un marcado sentido del humor y cautiva pronto al espectador. De hecho, los espectadores no pararon de reír y de aplaudir a los actores, algunos de los cuales era la primera vez –a pesar de tener más de 70 años- que hacían una obra de teatro. El carácter costumbrista de la obra, el lenguaje sencillo y cercano y una trama ingeniosa y viva al tiempo que campechana, son las claves de una obra cercana al pueblo, que resulta muy entretenida. También tiene un toque de crítica social al mostrar las penurias de un pueblo que, literalmente, pasaba hambre.
El grupo de personas mayores de Lanteira que ha llevado a escena este sainete volverá a representar la obra en la concentración de personas mayores que asisten a las escuelas de adultos, que próximamente tendrá lugar en el cercano pueblo de Albuñán. Ellos, que no se dedican al teatro, se sintieron muy contentos al finalizar la puesta en escena, porque vieron que el público pasó un rato divertido y que no paraban de reír. Pero su mayor orgullo, comentaron, ha sido el de poder interpretar una obra de su paisano más querido: el beato Manuel Medina Olmos. Según manifestaron, ya están pensando en una nueva obra del Obispo Medina Olmos para llevarla a escena.
El Obispo Manuel Medina Olmos fue martirizado en 1936, junto al obispo de Almería, Diego Ventaja. Antes del martirio fu Canónigo del Sacromonte granadino, subdirector de las Escuelas del Ave María, Obispo Auxiliar de Granada y Obispo de Guadix. Destacó por su formación, por su cercanía, su compromiso social, por sus dotes pedagógicas y también por sus escritos, entre los que se encuentran pequeñas representaciones teatrales que tenían un marcado carácter pedagógico e, incluso, catequético. En la Navidad de 2010, los más pequeños representaron en el templo parroquial otra pequeña obra del Obispo Medina: “la gitanilla de Belén”.
Antonio Gómez