“Un verano diferente”, así es cómo le llama el párroco de Jérez del Marquesado, José María Tortosa, a la iniciativa que han propuesto desde la parroquia para este verano. Será del 17 al 24 de julio, de domingo a domingo, y se trata de compartir tiempo y experiencia con los más jóvenes y entre los más jóvenes del pueblo. Y todo esto acompañado por un grupo de jóvenes voluntarios que están vinculados a la parroquia de San Francisco de la capital granadina y que aportan sus ganas de compartir y su experiencia. Sin duda, un verano diferente para todos.
Se trata de un campo de trabajo dirigido tanto a los más pequeños como a los jóvenes y mayores, pues se pretende que sean muchas las personas que se impliquen en las actividades programadas. Unas actividades que romperán, a buen seguro, la monotonía y los escasos momentos de ocio saludable que se pueden encontrar en esta comarca y en sus pueblos, alejados de tantas oportunidades. Además, el párroco dice, desde su experiencia en el trabajo con jóvenes y con personas en dificultad, “que si carecemos de un tiempo libre saludable estamos manteniendo uno de los factores de riesgo para caer en cualquier tipo de drogas o adicciones”.
Por la mañana los protagonistas serán los niños: de 10:00 h. a 14:00 h. se dedicará tiempo a refuerzo escolar (cuadernillos de verano, actividades pendientes del curso, lecturas,…) y a talleres de todo tipo (manualidades, juegos, etc.). De esta manera, los más pequeños aprovecharán su tiempo y se divertirán.
Con los jóvenes (15-18 años en adelante) se pretende realizar talleres, juegos (gimkanas) excursiones, tertulias nocturnas, oración, celebraciones, verbenas alternativas,… y todo aquello que ayude a formar comunidad y espacios de encuentro, donde desarrollar lo mejor de ellos mismos. También se pretende dedicar algún día a los padres y madres, para que compartan con sus hijos e hijas estos momentos, así como ofrecerles a ellos un espacio de reflexión y encuentro.
Será toda una semana, en la que acompañará grupo de jóvenes de la Iglesia de San Francisco de Granada. Ellos vienen dispuestos a dedicar tiempo para la gente del pueblo –especialmente para los niños y los jóvenes-, además de ayudar a acondicionar algunas instalaciones de la parroquia. También esperan tener tiempo para ellos mismos y para su reflexión personal, a fin de dar profundidad a esta experiencia desde su opción cristiana.
Son más de 50 personas las que ya han presentado su solicitud, pero se espera que a lo largo de la semana este número se vaya ampliando. Por eso han tenido que recurrir también a las instalaciones del Ayuntamiento, que gustosamente las ha cedido.
Desde la parroquia se ha animado a todos a apuntarse y a no dejar pasar esta oportunidad de vivir un este verano diferente, que haga la vida más agradable y que mejore la vecindad.
Antonio Gómez