Torreciudad (Huesca), 11.- El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, ha presidido la XXI Jornada Mariana de la Familia en el santuario de Torreciudad, un evento que ha congregado hoy sábado a cerca de 14.000 personas procedentes de toda España en una jornada festiva y familiar.
Los actos han empezado a las 12’00 h. con una ofrenda a la Virgen realizada por las familias: una imagen de la Patrona de La Coruña, cestos de flores, cerámicas de Granada, aceite de oliva de Secastilla (Huesca), productos típicos canarios, piedras-caramelos de Almería o frutos de varias comarcas catalanas han sido algunos de los objetos que han elegido para testimoniar su devoción a Nuestra Señora.
En un mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI a los participantes, el Pontífice les ha exhortado a “poner en el centro del hogar el Amor de Cristo”, y ha animado a los esposos a “ofrecer el testimonio gozoso de una vida familiar en la que se exprese la fe, se trate con Dios en la oración y se procure el bien de cada uno de sus miembros”.
La Eucaristía al aire libre ha sido solemnizada por el Coro de la Parroquia de San Josemaría Escrivá (Valencia), acompañado por la organista titular del santuario, Maite Aranzabal. Sanz Montes ha destacado durante la homilía que “Dios quiso empezar su aventura humana como comenzamos nosotros la nuestra: en el seno de una familia.”. Ha afirmado que “la Sagrada Familia es el más bello icono en donde Dios mismo se nos hace cercano, visible, nuestro”, y ha recordado que “la Iglesia quiere prestar su humilde voz para decir sí a la vida, a toda la vida, porque en ella siempre se nos susurra o se nos grita Dios”.
El arzobispo de Oviedo ha transmitido un mensaje de optimismo y valentía, y dirigiéndose a las familias presentes, les ha dicho: “Este es el evangelio de la vida, y esta es la preciosa aportación que en nuestro querido mundo, del que también formamos parte, pueden hacer con esperanza y gozo nuestras familias desde sus valores humanos y cristianos. No tengáis miedo, contad a los vientos la belleza y la alegría que supone fiarse de Dios, y como familia en Él, no dejéis de construir su Reino”.
Al mediodía ha habido varias actuaciones musicales entre las que han destacado la interpretación con violines de alumnas del Colegio Senara (Madrid), varias jotas aragonesas cantadas en honor a la Virgen, números de ilusionismo de un mago de 9 años, una pieza de flauta travesera interpretada por alumnas del Conservatorio de Monzón (Huesca) y la banda del P. Cleto, de la parroquia de San Pablo de Zaragoza. No obstante, para los más pequeños la auténtica protagonista ha sido Hello Kitty, que ha hecho las delicias de los niños bailando con ellos por la explanada y cantando sus temas favoritos. La jornada ha concluido con el rezo del Rosario por la explanada, acompañando a la imagen peregrina de la Virgen de Torreciudad, y la Bendición con el Santísimo.
Los grupos participantes procedían mayoritariamente de Cataluña, Aragón, Madrid, y Valencia, aunque también han sido numerosos los peregrinos gallegos, andaluces, vascos, canarios y navarros. Muchos de los grupos han venido en viaje organizado en alguno de los cerca de 110 autobuses llegados al santuario. Además, un grupo de feligreses asturianos ha acompañado a su arzobispo hasta Torreciudad, y han querido agradecer a los mineros manifestados ayer en su tierra que les dejaran pasar al explicarles el motivo de su viaje.
Más de 200 voluntarios han participado en la organización del encuentro ayudando en los aparcamientos y accesos al santuario, en la guardería, en el acomodo de los peregrinos, en los puestos informativos y en el parque infantil. Decenas de sacerdotes han atendido a lo largo del día los confesonarios repartidos por distintas zonas del recinto, y por primera vez ha podido seguirse en directo el desarrollo de la jornada a través de internet.